IBAGUÉ. Como dice la frase: Del amor al odio, sólo hay un paso. En esta historia, ese paso será en los estrados judiciales, donde la ex Señorita Ibagué, Katherine Calderón Olaya, iría por lesiones personales y maltrato psicólogico que le habría hecho a su ex novio, el waterpolista, Mauricio Campos.
“Le dije que no quería seguir más con él y se empecinó en hablar con mis padres. Estuvo seis horas afuera de mi apartamento, obstruyó la entrada y ha llamado a mis papás a la madrugada”, dijo.
Le achacan ‘amorío’. Sobre un supuesto romance, la ex soberana local del folclor, afirmó: “No tengo ninguna relación con alguien de Ibagué. Edwin Monroy es un buen amigo que conocí hace cinco años que empecé en los reinados pero jamás nos hemos dado una expresión de cariño. És un buen amigo como todos”, enfatizó.
También acudió a la ley. Calderón, quien indicó estar feliz porque en una semana viaja a Cartagena a celebrar su cumpleaños 22, añadió: “Le puse una orden de caución porque estaba hostigando a mi familia. Le dijo a mis amigas que iba a interponer una demanda en la Fiscalía para que si a mi me pasa algo, no le echaran la culpa”, concluyó.
‘Color de rosa’.Sobre la relación con el deportista, la fémina contó que fue muy bonita y estaban muy enamorados, o así lo creía pero que su vínculo terminó porque “simplemente las cosas no funcionaron”.
La pareja tendría que verse el próximo 29 en una citación judicial.
