IBAGUÉ. Luego de la alerta de bomba en la mañana del viernes en el restaurante Puerto Mojarra, ubicado en la vía al Aeropuerto Perales, la Policía adelantaba una investigación que arrojó resultados en la tarde de ese mismo día en el barrio El Tunal, donde allanaron una casa y encontraron a tres presuntos colaboradores del Frente 21 de las Farc.
Uno de los detenidos era trabajador del establecimiento en el que fueron desactivados los 900 gramos de pentolita.
Todo inició cuando agentes del Gaula Élite descubrieron que Enoc Capera Trujillo, alias ‘Giovanny’, cabecilla del Frente 21 de las Farc, había ordenado atentados terroristas en la capital del Tolima.
En las indagaciones se encontraron con Edison Eduardo Molina Cuéllar, alias ‘Encho’, ex soldado, señalado por las autoridades de ser integrante de una Red de Apoyo al Terrorismo de las Farc.
Molina Cuéllar, quien estaba en la mira de los ‘sabuesos’ del Gaula desde octubre del año pasado, viajó desde San José de Las Hermosas, Chaparral, y llegó a Ibagué el jueves de la semana pasada. Él se encontró en una vivienda del barrio El Tunal con Jairo Sánchez Caicedo, ex agente del DAS, conocido como ‘El Tío’ o ‘Primo’.
El enlace entre ‘Giovanny’ y los individuos era su jefe de seguridad, alias ‘Teta Mona’, quien es pariente de Molina Cuéllar.
Luego de reunir las pruebas, la Fiscalía Tercera Especializada ordenó el allanamiento en el primer piso de una casa de tres plantas ubicada en la carrera Primera sur número 70-30.
El grupo Élite del Gaula llegó a las 3:30 de la tarde del viernes y capturó a Molina Cuéllar, Sánchez Caicedo y James García Ocampo, conocido como ‘El Gordo’, quien además fue policía.
El coronel Fernando Murillo Orrego, comandante de la Policía Metropolitana de Ibagué, Metib, indicó: “Una de las personas que trabajaba como vigilante privado del restaurante Puerto Mojarra fue quien se prestó para ingresar el artefacto. En el momento de la captura estaba con los guerrilleros del 21 Frente de las Farc”, el oficial hacía referencia a García Ocampo.
En cuanto a si el propietario de Puerto Mojarra era víctima de una extorsión, Murillo Orrego dijo:
“Creemos que sí, de acuerdo a lo que nos informa el Gaula. El propietario, al parecer, ya es objeto de unas llamadas por parte del Frente 21 de las Farc”.
NO ACEPTARON CARGOS
Los hombres fueron presentados ante el Juez Segundo Penal Municipal de Control de Garantías.
La Fiscalía les imputó tres delitos: rebelión, terrorismo y tentativa de extorsión. Los cargos achacados por el ente acusador no fueron aceptados por los detenidos. El Juez determinó enviar a la cárcel a los presuntos colaboradores de las Farc.