IBAGUÉ. Los trabajadores del establecimiento Lujos y Manómetros se llevaron el susto de sus vida la tarde del lunes, cuando un enorme vehículo chocó de frente con el local y ocasionó serias afectaciones.
La historia. Se trató de una tractomula de matrícula VKJ 863 que pretendía descargar hierro en una ferretería del sector, pero al parecer el conductor no midió la distancia de la estrecha calle e impactó la estructura de un establecimiento comercial.
“El conductor metió mal el cambio y en lugar de retroceder arrancó para adelante y se llevó la estructura”, indicó Dubel Freddy García, trabajador de Lujos y Manómetros.
La colisión dejó cuantiosas pérdidas, toda vez que el choque derribó una pared de concreto y afectó la mercancía de dos locales.
“Debemos sustentar el costo de las afectaciones para que la empresa aseguradora se encargue de responder”, puntualizó García.
Inseguridad. En vista que los afectados desconocen el proceso para la reparación por medio de la aseguradora, decidieron abrir el negocio sin importar los daños, pero al parecer la ventas habrían disminuido a raíz del accidente.
“La gente casi no ingresa al lugar porque después del impacto la estructura quedó ‘enclenque’ y existe el temor de que colapse”, puntualizó García.
¿Quién regula?. El accidente deja cuestionamiento frente al cargue y descargue de insumos para ferreterías, pues no es posible que una tractomula de semejante tamaño transite sin precaución en una zona donde prolifera el comercio.
¿Acaso no sería más conveniente utilizar automotores de menor envergadura que sean acordes con la carga y la capacidad de las calles del perímetro urbano de la Ciudad?
