IBAGUÉ. Ayer doña Oliva Soto salió a vender periódico tratando de apaciguar el dolor por la partida de su hijo tras tomar una decisión fatal: Suspenderse a una viga de su casa en el barrio 20 de Julio.
Historia. El lunes al mediodía la mujer salió de su residencia, pero minutos después se enteró que su primogénito Libardo Parra Soto, había fallecido. “Me fui y cuando mi otro hijo llegó, él ya se había colgado. Se lo llevaron en un carro a la clínica, pero allá murió”, relató la familiar.
Al parecer, el domingo Parra Soto sostuvo una discusión con su expareja sentimental. “Hacía dos meses él estaba viviendo conmigo, él llegó en el carro a la madrugada con las cositas, porque la mujer lo había echado de la casa. El domingo le pregunté que si iba a ver a Patricia, que es la mamá de la niña de él, me respondió que sí, pero me mintió. En realidad se fue para donde la otra. Me contaron que allá tuvo una pelea fuerte con ella, pero no sé más y ayer (lunes) tomó la decisión”, contó doña Oliva.
Las autoridades investigan qué motivó a Parra Soto a acabar con su existencia, por lo que el CTI arribó a la calle 11 número 12-52 donde recolectó material probatorio. No obstante, tienen la tarea de establecer si la pelea que tuvo con la femenina influyó en la decisión de no querer vivir más. Sobre el fallecido, se conoció que se dedicaba a las labores de ebanistería y tenía una hija menor de edad.
