IBAGUÉ. Cuando el reloj marcaba ayer las 5:30 a.m., y la familia Aguirre Ocampo creía que sería un sábado sin mayores reparos, tuvo que recibir la dolorosa noticia de que uno de sus hijos había partido de este mundo, sin conocer mayores motivos y razones.
Se trataba de Rigoberto Aguirre Ocampo, a quien de cariño le decían ‘Loncho’, y desde hace ochos años se desempeñaba como soldado profesional adscrito a la Sexta Brigada del Ejército.
De acuerdo con Yamile Aguirre, hermana menor, el militar estaba de permiso departiendo con unos conocidos desde hacía un buen rato, y de acuerdo a las versiones de los mismos, él salió unos minutos a la calle, y fue cuándo se escuchó el disparo afuera de la vivienda:
“No sabemos porqué esa decisión. A él nunca se le escuchó decir nada raro. Incluso se estaba preparando para un entrenamiento, y el día anterior había comprado todos los útiles de aseo para irse. Creemos que fue por efectos del licor”, señaló la mujer, con lágrimas en su rostro.
Los hechos ocurrieron en la Manzana F frente a la casa 6 del barrio Venecia, al sur de la ciudad, donde ‘Loncho’ residía con sus padres Edilberto Aguirre Sandoval,
e Hilda Ocampo.
De acuerdo con algunos vecinos, el disparo fue perpetrado en la parte posterior del cráneo, al parecer, empleando un arma calibre 32.
“Yo salí a tratar de auxiliarlo. Le toqué la vena, y tenía respiración, pero el tiro fue fulminante”, puntualizó Aníbal Trejos, uno de los vecinos del militar.