IBAGUÉ. “Con sus alas de oro se fue a volar al cielo”: Con esta frase una de las familiares del subteniente Cristóbal Navarro Quintero, una de las seis víctimas del pasado 7 de septiembre, fue despedido ayer por sus parientes y amigos de la Fuerza Aérea Colombiana.
Navarro Quintero era un joven de 23 años de edad, que llevaba con oficial activo en la FAC un año y medio aproximadamente, pero antes había estudiado cuatro en la Escuela Militar de Fuerza Aérea de Cali, donde se graduó como subteniente e ingeniero mecánica, siendo el segundo mejor alumno de su grupo.
Fabio Alberto Quintero, tío del subteniente, le dijo a Q’HUBO: “Él desde su infancia fue muy juicio, con un carácter fortalecido siempre pensó en ser un hombre responsable. Terminó sus estudios en el colegio Champagnat de Ibagué, y posteriormente pensó en hacer una carrera que tuviese que ver con la ingeniería mecánica y a través de todos los análisis que se hicieron para determinar cuál se parecía más a lo que él anhelaba, decidió presentarse a la Fuerza Aérea Colombiana, FAC, con tan exitoso resultado que pasó todos los exámenes”, manifestó.
“Luego de terminar la escuela, empezó el curso de pilotaje y fue seleccionado en dos o tres oportunidades para salir a representar a la institución en Estados Unidos; el último estudio que hizo fue especializado en inteligencia, hasta tal punto que ya estaba como miembro de una tripulación de inteligencia de la FAC”, dijo.
Y agregó: “Él ya ocupaba un puesto de jerarquía en la Base Aérea de Catam, en Bogotá, donde era jefe de planeación del ‘Grupo de Inteligencia’”, concluyó.
Su último vuelo
El pasado 7 de septiembre, hace 15 días, en horas de la noche más exactamente a las 11:06 minutos, cuando el avión perdió todo tipo de comunicación con la torre de control, los seis tripulantes de la aeronave tipo King 350 con matrícula FAC 5747, que cumplía una misión de reconocimiento, y que se desplazaba hacia el sur del País, terminó en un paraje de la cordillera oriental entre los municipios de Gutiérrez, Vianí y Fusagasugá en Cundinamarca y Mesetas en el Meta.
Los cuerpos sin vida de los militares de la FAC fueron encontrados el 12 de septiembre; ellos eran: El coronel Arturo Ernesto Colmerares (piloto); el mayor Juan Camilo García (tripulante); el subteniente Cristóbal Navarro Quintero (tripulante); el subteniente William Edilberto Caviedes (copiloto); Luis Fernando Rojas (técnico segundo); y Álvaro José Gómez (técnico segundo).