IBAGUÉ. Juan Sebastián González Torres cantaba canciones para Dios, pero ahora lo hará desde el cielo. El muchacho tuvo un accidente laboral que le costó la vida.
El joven vivió varios años en la capital del Tolima y una de sus pasiones era cantar, tocar instrumentos para agradar a Dios y lo hacía en un grupo de alabanza.
Su padre, Meller Javier González Suárez dijo que su muchacho aprendió a tocar guitarra y luego se formó para interpretar otros instrumentos como el piano, uno de sus preferidos.
El joven se había ido a vivir con su mamá a Cundinamarca, pero como su abuelo vive acá, viajaba constantemente.
Una de las cosas que extraña su progenitora, Nancy Yadira Torres, es que “me decía que le hacía falta la iglesia (Iglesia Cristiana Menonita), donde era parte de la alabanza”.
El joven tocó con sus amigos en la Menonita el pasado domingo, donde ayer esperaban su cuerpo para despedirlo.
El accidente. González Torres fue con una conocido hacer un trabajo en un colegio en el sector de Mirolindo y cuando estaba sobre el tejado tuvo una caída de cinco metros sufriendo un trauma craneoencefálico severo.
