Al mediodía de este jueves, se conoció la lamentable noticia sobre el hallazgo sin vida de una mujer que estuvo cinco días desaparecida en Ibagué.
El hallazgo
El cuerpo de Diana Milena Carrero fue encontrado por varios familiares que emprendieron la búsqueda desde el pasado domingo, esto luego de su desaparición la noche del sábado, cuando fue vista por última vez mientras discutía con su pareja sentimental en la vía ubicada frente a la Arboleda del Campestre, por la variante que conecta con la Casa de la Moneda.
Diego Antonio Estrada Quintero, pareja de Diana, el día de su desaparición fue hasta la casa donde ella vivía con sus padres y sus dos hijos a preguntar si ya había llegado, pues, según él, sostuvieron una discusión luego de la cual la mujer decidió marcharse sola del lugar. Esa misma noche, el hombre fue en dos ocasiones más a la vivienda de Diana y la última vez que lo hizo fue sobre las 2:00 de la madrugada del domingo.
“Un pariente vio unos gallinazos y los siguió. Efectivamente, los animales nos trajeron donde ella. El cuerpo estaba boca arriba. Creemos que él la tiró y así quedó”, expresó uno de los seres queridos de Diana.
Era víctima de maltrato
Familiares de Diana Carrero dieron a conocer detalles del caso que conmocionó a la ciudadanía ibaguereña este jueves, luego de conocerse la lamentable noticia acerca de su hallazgo sin vida. Según indicaron, el sábado la mujer asistió a la reunión de fin de año junto a sus compañeros de trabajo y participó en un recorrido en chiva rumbera.
No obstante, la noche de celebración y alegría se vio opacada con la llegada de Diego Antonio Estrada, quien visiblemente molesto llegó a recoger a Diana y la maltrató verbalmente delante de una de las compañeras de la empresa, quien le reclamó al sujeto por su comportamiento, pero este le respondió de mala manera y le pidió no intervenir.
Posterior a esto, la pareja se marchó del sitio a bordo de la motocicleta del sujeto y se desplazaron hasta el sitio donde Diana fue vista con vida por última vez. Se pudo conocer que la noche de ese mismo sábado, el hombre fue tres veces a la casa de Diana a preguntarle a la familia si ya había llegado y en la primera ocasión, llegó con un casco que se observaba golpeado, por lo que decidió cambiarlo por otro en buen estado.