REDACCIÓN Q’HUBO qhuboibague@gmail.com
Habitantes del conjunto residencial Alminar Samoa y de otros cuatro barrios de la comuna Seis de Ibagué, llevan padeciendo problemas con el suministro de agua potable desde hace aproximadamente cinco años debido a que la infraestructura del acueducto comunitario solo tiene capacidad para prestar el servicio a 400 hogares y actualmente tiene alrededor de mil 500 suscriptores.
Q’HUBO dialogó con la representante legal de Ecotriunfo, el acueducto encargado del servicio, y con habitantes de la comunidad, quienes expusieron la situación y pidieron a la constructora JF y a la Alcaldía que busque soluciones definitivas a esta problemática, teniendo en cuenta que un fallo de la Corte Constitucional de hace casi tres años ordena prestar el servicio a todos los usuarios.
No hay agua para tanta gente
Rocio Trujillo, representante del consejo de administración del conjunto residencial Alminar Samoa, dio a conocer que el problema del agua en este sector comenzó desde la compra de los predios por cada uno de los nuevos propietarios de este proyecto que actualmente tiene alrededor de 790 apartamentos habitados, esto debido a que el constructor no les habría advertido que el servicio de agua estaría a cargo de un acueducto comunitario sin la infraestructura suficiente.
En 2019 la Corte Constitucional falló una tutela a favor de la comunidad para obligar al Municipio de Ibagué y al Acueducto Comunitario de la Junta de Acción Comunal Ambalá -sector el Triunfo, a suministrar en forma continua el agua potable, al tiempo que ordenaba la elaboración de un plan para garantizar de forma definitiva la prestación eficaz del servicio de acueducto y alcantarillado, el cual debía ser ejecutado en un plazo de seis meses.
Según ella, desde esa época empezaron a buscar que la constructora y la Administración municipal cumpliera el fallo de tutela y les garantizara el suministro de agua potable, pero la infraestructura del acueducto resulta insuficiente para llevar el servicio a todos los usuarios debido a que fue proyectado para 400 suscriptores y en la actualidad atiende aproximadamente a mil 500 familias.
De acuerdo con Trujillo, los residentes de Alminar Samoa se han quedado sin agua por más de ocho días en al menos tres ocasiones, esto debido a que el acueducto no alcanza a dar abasto a los seis barrios y la vereda que dependen de este.
Asimismo, aclaró que ni el consejo de administración ni la administración del conjunto residencial son responsables de la calidad del servicio que presta el acueducto comunitario.
A lo anterior se suma que los tanques de reserva que posee Alminar Samoa, al parecer, no son suficientes para abastecer a los cerca de 790 apartamentos que están ocupados, pues cuando ocurren contingencias, el líquido que allí se almacena les alcanza para máximo 12 horas, cuando debería ser suficiente para 72 horas.
Debido a estos inconvenientes, los residentes del conjunto decidieron contratar un bufete de abogados y los servicios de una firma de Bogotá experta en el recibimiento de zonas comunes, con el objetivo de hacer cumplir el fallo de tutela que emitió la Corte Constitucional en 2019.
En esta tarea se han gastado aproximadamente 50 millones de pesos, pero a la fecha, según ellos, la situación sigue siendo caótica y los procesos para darle cumplimiento al fallo van muy lentos.
Lo último que hicieron para solucionar el problema fue la organización de mesas de trabajo con la Alcaldía para pedirle que se exijan los certificados de habitabilidad a los nuevos proyectos de vivienda que se están construyendo en la zona, a sabiendas de que no se cuenta con disponibilidad de agua potable.
Al acueducto le falta capacidad
En Ibagué el suministro de agua potable está a cargo del Ibal y de 32 acueductos comunitarios. En el caso de Alminar Samoa y los barrios El Triunfo, Mirador de Ambalá, Bellavista, vereda Ambalá, Mirador Campestre, urbanización El Triunfo y cuatro colegios que operan en el sector, el servicio es prestado por una empresa denominada Ecotriunfo, creada por la comunidad del barrio El Triunfo en 2011.
Q’HUBO dialogó con María Esneda Muñoz Rivera, la representante legal del acueducto comunitario Ecotriunfo, con el fin de conocer cuáles han sido las acciones adoptadas para llegar al triple de usuarios que inicialmente tenían proyectado atender con la infraestructura que tienen en la actualidad.
Según explicó, la planta de tratamiento está a cargo del Ibal, pero la distribución del líquido es responsabilidad de Ecotriunfo; sin embargo, los 4.2 litros por segundo que hoy capta la bocatoma no son suficientes para atender a los residentes de cinco barrios, un conjunto residencial, una vereda y cinco colegios del sector. A esto hay que sumarle que se están construyendo nuevos edificios de apartamentos y se desconoce cuál es la disponibilidad de agua con la que cuentan.
Hace varios días, algunos habitantes de Alminar Samoa se unieron y decidieron ir hasta la casa de la señora Esneda para abrir a la fuerza la válvula que reparte el agua para el sector, acción que fue rechazada por los encargados del acueducto debido a que dicha llave debe cerrarse para poder abastecer a todos los usuarios de los cinco sectores que deben atender.
De igual forma, se refirió a los cobros que la empresa le está realizando a los habitantes de Alminar Samoa por facturas de meses anteriores dejados de cancelar, los cuales han despertado el descontento de esta comunidad. Al respecto, dijo que obedece al cobro de la prestación del servicio de varios años, sin embargo, aseguró que a varios residentes les hicieron ajustes y el cobro mensual a cada apartamento es muy bajo, recursos que se destinan al mantenimiento de la bocatoma y el acueducto.
Acciones de la personería
La Personería de Ibagué informó que mediante acciones articuladas con el Gobierno municipal, están buscando una solución a la problemática por el suministro de agua en el Conjunto Alminar Samoa y los barrios aledaños.
Según ellos, en una mesa de trabajo convocada por la delegada de Servicios Públicos Control Urbano y Medio Ambiente, y liderada por la Personera municipal, Francy Johanna Ardila Salazar, se establecieron compromisos puntuales para darle trámite a los aspectos técnicos y jurídicos que permitan la respuesta a los requerimientos de esta comunidad.
Asimismo, dieron a conocer que dicha reunión contó con la participación de la Superintendencia de Servicios Públicos, el Ibal y las Secretarías de Salud, Gobierno y de Ambiente y Gestión del Riesgo, así como la Oficina Jurídica, la Dirección de Espacio Público y la Dirección de Participación Ciudadana y Comunitaria.