IBAGUÉ. Boyacá Chicó acabó ayer con el invicto de siete fechas que acumulaba el Deportes Tolima tanto en el ‘Torneo Apertura’ (3), como la Copa Libertadores (4), al superarlo sin dificultades 3-0 en el estadio La Independencia por la cuarta jornada de la Liga. (Ver más fotos)
La confrontación desde el inicio estuvo marcada por la superioridad del conjunto local, ante la falta de iniciativa de su contrario.
Así las cosas, la figura del ‘Vinotinto y oro’ era Antony Silva, quien sólo pudo aguantar la ‘embestida’ rival hasta el minuto 16, cuando el volante Edwin Móvil logró vulnerar su portería.
El goleador histórico del Chicó (con 34 tantos) casi le rompe la malla al paraguayo con un ‘mamonazo’ que se gestó luego de un centro a ras de piso de Luis Mena, el cual dejó pasar por en medio de sus piernas Juan Alejandro Mahecha, para que su colega rematara con total tranquilidad, libre de marca.
La segunda anotación se presentó en el minuto 30, a través de un cobro en corto de un tiro de esquina. Rubén Darío Bustos, quien ingresó por el lesionado Elvis Perlaza, mandó el balón a la ‘candela’, y allí apareció Julián Carabalí con su cabeza, para anticipar a su marcador y a Silva, quien salió mal a rechazar la esférica, la cual terminó en el fondo de la red.
La ‘prueba reina’ de que los ‘Musicales’ estaban jugando a nada, fue que faltando dos minutos para el fin de la parte inicial, generaron su primera acción de riesgo, con un mano a mano de Óscar Rodas, en el que salió vencedor el portero Andrés Saldarriaga.
Ya en la segunda mitad el cotejo se hizo más pausado, debido a que el onceno dirigida por Alberto Gamero bajó las cargas, mientras que los ‘Pijaos’ continuaron con su floja actuación.
El único hecho destacado fue el penal que decretó el juez Ramiro Suárez en el epílogo (82’), cuando Antony Silva derrumbó en el área a Juan Pérez, en el instante en el que se disponía a superarlo en velocidad en un contragolpe.
Como ya se habían registrado los tres cambios, alguno de los futbolistas tenía que ponerse los guantes. El indicado para hacerlo, aprovechando su posición como delantero, y que lo realiza constantemente de manera recreativa en los entrenamientos, era el argentino Imanol Iriberri. No obstante, y a pesar de estar como lateral, Danovis Banguero fue quien se vistió de guardameta.
Finalmente, el mismo afectado se encargó de convertir la pena máxima en gol, para darle cifras concretas al marcador, que evidenció el dominio del local, ante un Tolima que si bien es cierto no tenía a sus titulares, dio a entender que no cuenta con alternativas en la banca.
RONAL RENGIFO ÁLVAREZ