IBAGUÉ. Consternación causó entre los vecinos del barrio 12 de Octubre la muerte de María Flor de Liz Loaiza, adulta mayor viuda que residía sola en una humilde vivienda del sector.
Dentro de la casa de la carrera Primera Bis sur con calle 27 estaba el cuerpo de la mujer, amarrada de manos y asfixiada con una fibra. Afuera estaba un costal con ollas viejas que al parecer el ladrón y asesino no se pudo llevar.
Aunque algunos residentes comentaron que la señora fue violada, porque presuntamente tenía su ropa interior abajo, esto no fue corroborado por las autoridades.
Según versiones de sus vecinos, los cuñados le pagaban los servicios y le cobraban el auxilio de adulto mayor del Gobierno Nacional.
Además vendía guayabas que bajaba del palo que tenía en el patio de su casa, sitio por el cual presumen los vecinos que ingresó el asesino.
Entre sollozos una vecina, quien no suministró su nombre y se dio cuenta de los hechos, recordó:
“La señora gritaba y con mi papá tiramos piedras al techo para que, sí había alguien ahí adentro saliera, pero todo quedó en silencio. Lo madrié (sic) y el tipo salió, dejó las cosas que se iba a robar en un costal”, dijo.
Según la vecina, eran como las 4:45 de la madrugada cuando el sujeto huyó. “Llamé al CAI, pero no llegaron y fui hasta allá, pero los policías se demoraron mucho. No entré a la casa porque no había por dónde pasar”, señaló.
Y agregó: “Fui la única que vio al hombre, pero no creo que lo pueda reconocer, porque todo estaba oscuro”, concluyó.
Sergio Mendoza, quien tiene su tienda a una cuadra de la casa de la occisa, refirió que hacia las 4:15 de la madrugada salió a la Plaza a comprar algunos productos y se le acercó un indigente conocido como ‘Espeluquín’, quien le pidió un costal.
“No se lo regalé porque me imaginé que era para echar cosas robadas, y él venía del sitio donde pasaron los hechos”, dijo.
El tendero regresó antes de las 6:00 de las mañana a su vivienda y le contaron que habían asesinado a doña Flor.
“Caí en cuenta que él (’Espeluquín’) tenía que ver con eso, me metí al carro y fui a buscarlo porque lo conozco bien, pero no lo encontré. La sorpresa es que cuando llegué a la casa lo vi, le dije que él había matado a la señora, me respondió que no, pero intentó irse”, puntualizó el hombre, quien entregó al habitante de la calle a la Policía.
Las autoridades se acercaron a un ‘cambuche’ donde duerme el indigente y encontraron algunos elementos que al parecer, eran de la víctima.
