IBAGUÉ. Luego del ataque con cuchillo que sufrió Bernardo Ramírez Rada, conocido por sus amigos como ‘Yiyo’ o ‘Robocop’, vecinos del barrio La Gaviota señalaron a Naizly Castro Valderrama como la persona que le propinó tres heridas con arma blanca al hombre con quien sostenía una relación sentimental.
Durante la audiencia preliminar ante el Juzgado Octavo de Control de Garantías, se determinó que la Policía fue avisada hacia las 5:05 de la tarde del domingo sobre una riña y un hombre herido en la carrera Segunda con calle 14 del barrio La Gaviota.
Los uniformados encontraron un cuchillo y sangre de Ramírez Rada, quien fue trasladado al Hospital Federico Lleras Acosta sede La Francia, donde ingresó sin signos vitales.
Luego se acercaron a la vivienda de la mujer, ubicada en la carrera Segunda con 16, donde el hermano de la fémina indicó que había salido por la parte trasera de la casa y cogió una buseta de la ruta 40.
Los policías siguieron el vehículo hasta la Avenida Ambalá con calle 78, cerca a la Glorieta del Vergel, en el conjunto residencial Caminos de San Francisco, donde los uniformados capturaron a Castro Valderrama, quien dijo, sin haberle preguntado, que había lesionado a Ramírez Rada.
La mujer no aceptó cargos por homicidio agravado que le achacó la Fiscalía por presuntamente atacar a Ramírez Rada en situación de indefensión y provocarle la muerte.
El ataque
Según el delegado Fiscal, la capturada peleó con el occiso en la carrera Segunda con calle 14, le lanzó piedras y el hombre se refugió en una vivienda, por lo que la fémina se retiró del sitio.
Añadió que la presunta homicida regresó con dos cuchillos en sus manos, uno más grande que el otro, y Ramírez Rada, quien conversaba con un amigo, recibió tres heridas: una en el mentón, brazo y otra en el pecho que afectó su corazón de manera letal.
El delegado Fiscal refirió que una testigo indicó que la capturada amenazó al occiso de muerte, que si no lo hacía ella, lo mandaba a matar.
LO HABRÍA AMENAZADO
Marisol Mahecha Cartagena, con quien el difunto tuvo dos de sus cinco hijos, refirió a Q’HUBO, que Castro Valderrama había amenazado de muerte al hoy occiso, “porque él no quería seguir con ella. No le permitía ni siquiera que se viera con la mamá de las otras hijas, ni con ellas”, dijo Mahecha Cartagena. Según la mujer, “él llegaba golpeado a la casa, con la ropa y la moto dañada, hecho por manos de ella. Para Semana Santa, siempre que iban a tomar le arañaba los brazos, le pegaba y lo último fue cuando entró al edificio donde él trabajaba, y le dañó el cojín de la motocicleta”, manifestó. Y agregó: “Cuando empezaron las agresiones, cuando salía del trabajo y llegaba a la casa, salíamos para hacer una diligencia y era con ese miedo de que ella nos viera en la moto”, dijo la mujer. Por último, recordó que Ramírez Rada residía en el barrio La Gaviota porque estaba cuidando a otra de sus hijas que habían operado: “Me dijo que lo único que me pedía era que la parte de las niñas no se la fuera a tocar, que la entregara honestamente, porque en los papeles de la empresa aparezco yo”, puntualizó Mahecha Cartagena.
