Yefferson Baquero fue detenido el 6 de octubre de 2024 tras una riña con un hombre apodado «El Diablo» en un establecimiento comercial con razón social La Chula ubicado en la vía al sector de Huevos Oro, horas después, fue encontrado sin vida en la sala de reflexión de la estación policial.
La versión inicial de la Policía Metropolitana de Ibagué indicaba que se trataba de un suicidio por ahorcamiento. El uniformado encargado de la custodia del lugar halló a Baquero suspendido de una cuerda, y al brindarle los primeros auxilios, se dio cuenta de que ya no tenía signos vitales.
De acuerdo con el informe pericial de necropsia de número 2024010173001000566 con fecha del 30 de octubre de 2024, la causa de muerte del joven de 21 años fue violenta y causada por anoxia cerebral producto de un ahorcamiento por suspensión, evidenciado por un surco de presión oblicuo y ascendente en el cuello. El informe también registra hematomas y abrasiones en la cara, extremidades y espalda, pero se determinó que estas lesiones no fueron la causa del fallecimiento.
En uno de los apartes del informe, se estableció que el cuerpo de Baquero fue encontrado en la celda sin camiseta, con un pantalón tipo Jogger, además sin medias y sin zapatos. Sin embargo, de acuerdo con el documento el cordón del pantalón, presuntamente utilizado para el ahorcamiento no fue entregado a Medicina Legal, pese a haber sido encontrado dentro de la celda.
Esta falta impidió el cotejo con las marcas en el cuello de Baquero. Por su parte, el análisis toxicológico reveló la presencia de alcohol y cocaína en el organismo de Baquero al momento de su muerte, lo que podría explicar su comportamiento previo a la detención.
“Durante la necropsia medicolegal se halla surco de presión único, incompleto y oblicuo ascendente en región hioidea del cuello por suspensión del cuerpo; asociado a signos indirectos de hipoxia, lo cual es consistente con ahorcamiento el cual genera compresión de estructuras del cuello y anoxia cerebral que conlleva a la muerte; adicionalmente presenta traumas de tipo contundente (hematoma y abrasiones) en la cara, extremidades y en la espalda, los cuales se consideran de baja energía o impacto, los cuales no generan ni precipitan la muerte, ni son sugerentes de un patrón de trauma específico para determinar malos tratos o signos de tortura; estas lesiones pueden ser explicadas o correlacionadas teniendo en cuenta las versiones o reportes de entrevistas judiciales hechas acerca del contexto previo y durante el proceso de detención del hoy occiso”, se lee en el informe.
En el ámbito disciplinario, tres patrulleros de la Policía Metropolitana de Ibagué fueron suspendidos por tres meses sin remuneración. La Fiscalía Penal Militar y Policial, tras analizar las pruebas, remitió el caso a la justicia ordinaria al encontrar una posible ruptura entre el servicio policial y las conductas observadas.
FOTO: El cordón del pantalón presuntamente utilizado para el ahorcamiento no fue entregado a Medicina Legal. Suministrada/El Nuevo Día.