REDACCIÓN Q’HUBO qhuboibague@gmail.com
María Rojas, como llamaremos en esta oportunidad a una ibaguereña de 26 años de edad, pasa un muy complicado momento de salud. Ella y su familia le solicitan a la EPS y demás entidades que la ayuden y agilicen para que pueda ingresar lo más pronto al programa para pacientes con VIH.
En diálogo con Q’HUBO, la joven recordó que la enfermedad se la diagnosticaron cuando era una niña, a los nueve años de edad. En ese momento, la falta de energía, retraso del crecimiento y desarrollo, fiebre persistente y diarrea, entre otros síntomas, alertó al núcleo familiar.
Después de descartar varios diagnósticos, los médicos confirmaron que la menor tenía el Virus de la Inmunodeficiencia Humana, VIH. Su progenitora también resultó positiva.
Ambas iniciaron tratamiento y lograron tener una vida normal.
Los medicamentos fueron tan efectivos, que María dio vida a dos seres, que llegaron al mundo en muy buenas condiciones y libres del virus. Recordó que muy juiciosa acudió a todos los controles prenatales de cada embarazo y siguió al pie de la letra los consejos médicos.
Interrumpió el tratamiento
Sin embargo, debido a que se sentía bien y a las trabas en la entrega de medicamentos de su antigua EPS, según el testimonio, hace cuatro años empezó a interrumpir el tratamiento con retrovirales.
No obstante, a finales de 2021 sufrió una recaída de la cual no ha podido reponerse. Primero tuvo una gastroenteritis, empezó a perder peso muy rápidamente y en estos momentos tiene problemas de páncreas.
En los últimos meses ha estado dos veces hospitalizada y en delicado estado de salud. En este momento María está en la casa, sin fuerzas, desnutrida y usando pañal desechable.
De acuerdo con la versión de la familia, la paciente no ha podido ingresar al programa para pacientes con VIH porque le deben practicar varios exámenes y no ha sido posible sacar cita. Tampoco le han entregado un medicamento.
En estos momentos está afiliada a la Nueva EPS régimen contributivo. La familia desea trasladarla a Sanitas.
DATO
María desea ayuda porque quiere recuperarse y mejorar para ella y sus niños.
29 kilos es el peso de la joven. Tiene desnutrición moderada.