El alcalde de Mariquita, Juan Carlos Castaño, aseguró que la muerte de Sammy Riaño, la mujer transgénero que fue asesinada por sicarios el pasado 2 de enero en la población, no correspondería a un hecho por condición sexual sino por nexos con el narcotráfico.
Sammy tenía 23 años, trabajaba como estilista y hacía unos meses había salido de la cárcel de Honda, donde estuvo recluida un año por el delito de tráfico de estupefacientes.
Aunque su familia contó que estaba rehabilitada, con mejor aspecto y con la intención de construir una vida diferente, el sábado dos hombres en moto le propinaron varios disparos.
Las autoridades investigan el primer crimen del 2021 en el municipio.