IBAGUÉ. “Nos abrazamos y el llanto fue enorme, nunca creí que nos volviéramos a ver. Sólo guardaba una ‘fotico’ de él cuando estaba pequeño”: Con esas palabras Alba Molano Caballero describió el momento en el que se reencontró con su hermano Daniel, luego de 53 años sin verlo.
Ese abrazo fue posible gracias a la red social Facebook y la osadía de sus hijos que desde Ibagué hicieron el contacto con sus primos en Caquetá y el fin de semana todos se reunieron en Neiva.
“Mis hijos usaron las redes sociales para hablar con una de mi sobrinas, se comunicaron telefónicamente para cuadrar todo y el domingo viajamos para ver a mi hermanito”, señaló Alba.
La ausencia. La mujer recuerda que en la década del 60 su progenitora falleció y eso ‘desestabilizó’ el núcleo familiar de alguna manera, pues al mes también falleció su hermana de siete meses de edad y más tarde, en el año 1963, sus hermanos Jair y Daniel partieron para encontrar un mejor rumbo, luego de algún tiempo Jair regresó pero Daniel no lo hizo. “La ausencia fue muy grande. Me radiqué en 1974 en Ibagué con mi esposo e hijos, y a diario me atormentaba esa pesadilla de no ver más a Daniel”, agregó la mujer.
Y continuó: “Como lloraba mucho por él, mis hijos me ayudaron a buscarlo y ya tengo de nuevo a mi hermanito”.
Luego de los dos días en Neiva, Daniel aceptó la propuesta de Alba para pasar un tiempo en Ibagué y recuperar de alguna manera una porción del tiempo ‘desperdiciado’.
“No pierdo oportunidad para abrazarlo y besarlo, no se quiere separar de mí”, puntualizó Alba.
Falta la hermana. Alba indicó que también está en busca de su hermana ‘Sarita’, como le dice de cariño, quien salió del ‘seno del hogar’ a sus cinco años, pues un pastor de la ‘Alianza Cristiana’ en Neiva, convenció al padre de ‘Sarita’ para enviarla a estudiar a Estados Unidos, de donde jamás regresó.
“No desfallecemos en la búsqueda de ‘Sarita’. Mis hijos también la están rastreando en las redes sociales y nos queremos reunir con ella”, finalizó.
