Margarita María Londoño
Psicóloga-Especialista
Instagram:
@margarita_psicologa86
Jaime es un joven de 24 años con una personalidad prepotente, arrogante y conflictiva. En cualquier entorno que esté tiene inconvenientes con los demás por su forma de ser. Él no acepta sus equivocaciones y busca siempre culpar a otros de los errores que comete. Su alto grado de inmadurez no le permite aceptarlos y con frecuencia quiere tener la razón en todo, por eso las personas se le alejan con el fin de evitar problemas mayores.
Reconocer nuestros propios errores ayuda al crecimiento personal porque gracias a esto es que nos hacemos más humanos y humildes; mejorando conductas, actitudes y comportamientos que no son aceptados hoy en día en la sociedad.
Todos los seres humanos tienen la libertad de equivocarse, pero es muy cierto que hay que aprender de dichas equivocaciones para formar la experiencia, volviéndonos más tolerantes, comprensivos y flexibles frente a las situaciones o personas que nos rodean.
Nadie es perfecto para decir que todo lo hace bien, existen cosas en las que fallamos y son estas las que nos van estructurando nuestra manera de ser. Reconocer nuestros errores, no nos hace menos, por el contrario, nos hace sabios.
Es el ego el que nos engaña, haciéndonos creer que teniendo reacciones inauditas tendremos el poder sobre los demás, algo totalmente incoherente, ya que el predominio sobre alguien o algo siempre termina mal.
Tener que retractarse y pedir disculpas suele ser difícil para quien está acostumbrado a hacer lo que quiere sin medir las consecuencias. Los errores que no se aceptan finalmente provocan daños colaterales en la salud mental del individuo, de hecho, en vez de generar evolución muestran retroceso en los procesos mentales, por ende, en el tiempo el aprendizaje es ausente.
Dato
Un error que no se admite conlleva a cometer más errores, lo cual existe la posibilidad de que el orgullo mal infundado incremente los fracasos de manera repetitiva por causa de las reincidencias en las conductas.
¿Qué hacer cuando cometes un error?
1- No evadas la situación.
2- Responsabilízate de tus actos.
3- Tomate el tiempo necesario para pensar, no te apresures a reaccionar.
4- Pide un consejo a alguien que tenga conductas coherentes.
5- Busca la solución adecuada.
6- Evita darte tanto látigo.
7- No te frenes, sigue adelante.
8- Destruye el pensamiento perfeccionista.
9- Ofrece disculpas.
10- No te compares.
11- Aprende la lección.
12- No tropieces con la misma piedra.
13- Fomenta la empatía.
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