Reciente estudio nacional de Fenalco revela que miles de tiendas de barrio podrían desaparecer. Esto le contaron a Q’Hubo tenderos de Ibagué

En Colombia existen más de 450 mil tiendas de barrio.

El próximo 29 de agosto se celebra el Día Nacional del Tendero, un personaje de gran importancia para la vida económica y social de cualquier barrio. Las tiendas desde siempre han sido espacios donde los ciudadanos pueden encontrar los productos básicos de la canasta familiar, e incluso sacar sus propios créditos, dada la confianza con los dueños de los negocios, la popular ‘cuenta de cuaderno’.

En ese sentido, las tiendas barriales ofrecen muchos beneficios a las comunidades, dinamizan las economías de los sectores, contribuyen a generar empleos y se convierten en aliadas del bolsillo de muchas familias. De ahí su importancia, y la necesidad de que en cada barrio exista al menos una tienda. Sin embargo, un reciente estudio divulgado por la Federación Nacional de Comerciantes, Fenalco, dio a conocer que un buen número de este tipo de negocios corren un grave riesgo de desaparecer.

Cifras que preocupan

Jaime Alberto Cabal, presidente de Fenalco, explicó el informe.

De acuerdo con lo expresado por Jaime Alberto Cabal, presidente de Fenalco, al menos 11 mil de estos negocios podrían cerrar debido a factores como dificultades en la financiación, baja considerable en las ventas por la crisis económica que generó la pandemia, competencia excesiva y hasta factores como la inseguridad. 

Por lo anterior, Cabal indicó lo siguiente: “En Colombia, la tienda de barrio y los formatos tradicionales ocupan un lugar estratégico en los hábitos de compra de los consumidores, durante la pandemia y los paros fueron altamente afectados. En consecuencia deben ser objeto prioritario de atención y apoyo por parte del Gobierno y del sector privado”. Según el estudio de Fenalco, solo un 32% de los tenderos encuestados manifestó no haber cerrado su negocio en pandemia, mientras que el restante 68% sí se vio en la obligación de cerrar entre algunas semanas y varios meses. 

El estudio se realizó en buena parte del territorio nacional. Más de 7 mil negocios fueron encuestados, aunque cabe destacar que el Tolima prácticamente no fue incluído en la muestra. Sin embargo, debido a lo preocupante del estudio, Q’Hubo quiso consultar con tenderos de la ciudad, para conocer su percepción y la situación que se vive en las tiendas, teniendo en cuenta la pandemia, el incremento de precios de muchos productos y otros factores que pueden incidir en perjuicio de los pequeños negocios.

¿Qué dicen los tenderos?

Amparo Enciso, propietaria de la tienda Amparo.

Amparo Enciso es propietaria de la tienda Amparo, negocio ubicado en el sector del Yuldaima. Para la comerciante, la pandemia sí generó un impacto directo en estos pequeños establecimientos, pues la gente comenzó a buscar supermercados. “Las personas ya no iban a comprar el litro de leche a la tienda, sino que preferían comprar en cantidades”, afirmó Enciso. 

Por su parte, Adriana Gutiérrez, administradora del minimercado Siete de Agosto, en la comuna Dos, la afectación se deriva de que muchas personas han perdido sus empleos. “Mucha gente vive del diario, ya no es como antes. El poder adquisitivo se ha perdido, entonces las familias ya no compran mucho mercado para la semana. A duras penas compran según lo que les dan sus ingresos”, expresó Gutiérrez. 

Germán Páez Rubiano, dueño de una tienda en el sector de Pradera Sur, aseguró que el bajón en las ventas se ha sentido debido al alza en los precios de muchos productos por parte de los distribuidores, factor aprovechado por los intermediarios. “El huevo tuvo un incremento de hasta el 100%, al igual que el aceite, la papa y otros productos básicos de la canasta familiar. Uno como tendero siente los efectos”, señaló Páez. En ese punto coincidió Amparo Enciso, quien manifestó que es el colmo que los artículos que subieron de precio durante el paro nacional, se hayan quedado al alza.

Otros factores

La competencia es uno de los puntos críticos para todos los tenderos consultados. En los últimos años, muchos sectores se han llenado de tiendas y eso obliga a los comerciantes a bajar precios e idearse estrategias para atraer clientes, que a la larga terminan afectando sus bolsillos, porque las ganancias son mínimas. 

Para estos comerciantes, es imposible competir con los supermercados, porque ofrecer precios más bajos no es rentable, ya que ellos adquieren los productos a precios determinados y deben obtener una ganancia por ello. Los grandes almacenes pueden en cambio, ofrecer promociones porque venden en grandes cantidades, para el pequeño comerciante esto no es factible.

Otros factores mencionados fueron los vendedores ambulantes que se convierten en otra competencia directa en los barrios; y la imposibilidad de muchas personas para pagar los arriendos de los locales, así como los altos impuestos al comercio, que ante las bajas en las ventas, se vuelven insostenibles.

¿Y las soluciones?

Frente a las problemáticas enunciadas, los comerciantes tienen sus sugerencias para dar alivio a los tenderos y evitar los cierres de muchos negocios. Germán Perez manifestó: “Lo que se necesita es una baja en los precios de los productos, que dejen de especular con artículos de la canasta familiar”. 

Por su parte, Adriana Gutiérrez aseguró: “Deberían ayudar en el tema de impuestos a las empresas, porque debido al alza tributaria, muchas le suben el precio a los productos, especialmente a los importados”. 

Según lo expresado por estos comerciantes ibaguereños, es necesario prestar atención a lo que sucede en los barrios, pues muchos pequeños negocios, que dinamizan la actividad económica correrían riesgos frente a la actual coyuntura política, sanitaria y social. 

Algunos datos de la encuesta de Fenalco

– En Colombia hay 450 mil tiendas de barrio.

– El promedio de ventas en estos negocios es de 305 mil pesos diarios.

– Las tiendas de barrio generan un millón, 750 mil empleos.

– El 95% de las tiendas pertenecen a los estratos 1, 2 y 3. 

– 52% de este tipo de negocios son administrados por mujeres. 

Lo que los tenderos aspiran

– Eliminación de restricciones por pandemia.

– Mayor posibilidad de acceso a créditos blandos.

– Amnistías en reportes en las centrales de riesgo.

– Plazos especiales para pagos impositivos. 

Razones de preferencia de las tiendas de barrio

– Cercanía a los sitios de residencia. Evitan desplazamientos grandes de las compras. 

– Los compradores sienten confianza con los comerciantes.

– Los tenderos escuchan las recomendaciones de los compradores.

– Se han incorporado otros métodos de pago y servicios a domicilio; aunque el método de pago preferido sigue siendo el efectivo. 

“El beneficio que la tienda ofrece a la comunidad es suministrarle lo del día a día. Hay personas que apenas tienen para una libra de arroz o una papeleta de café”.

Amparo Enciso.

CIFRA:

63% de los colombianos prefiere comprar en tiendas de barrio. 

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