IBAGUÉ. Hasta el Ministerio de Salud ha llegado Azucena Zabala Mendoza, una mujer que perdió su visión, al parecer, luego de un mal procedimiento médico.
La docente de la escuela de la vereda Villa Colombia de Purificación dijo que ingresó a la Clínica Minerva el 15 de agosto por un dolor lumbar al lado derecho y salió al siguiente día ciega:
“Me encuentro muy angustiada por lo que me está sucediendo en la IPS que me presta el servicio de Salud. La doctora me dijo que posiblemente eran cálculos renales y me hospitalizaron”.
Y agregó: “El 16 siguió el dolor. El médico de turno ordenó que me dieran unos medicamentos, Tramadol y Dipirona por vía intravenosa. La Enfermera me los aplicó y me quedé dormida. Cuando me desperté, ya no tenía visión”.
Afirmó que desde entonces le han hecho exámenes especializados y una resonancia magnética de retina, que finalmente diagnosticó una inflamación en el nervio óptico.
A pesar de ello, no han podido solucionar su problema después de cuatro meses, y ahora exige que le devuelvan la visión.
Su mayor preocupación son sus hijos de 11 y 5 años de edad y su progenitora de 68 años, por quienes tiene que trabajar fuertemente para el sustento, pero ahora no lo puede hacer porque ya no ejerce su trabajo como docente.
