IBAGUÉ. Un caso de intolerancia, al parecer por parte de un médico, se presentó el pasado sábado en un taller de latonería ubicado en la carrera 7 número 16-35 del barrio Interlaken, donde estaban reparando el carro del señor Lisandro Padilla, quien es el padre de Carlos Padilla, el profesional de la salud encargado del automotor (foto) que estaba siendo arreglado desde noviembre.
Carlos Arturo Yara Aroca, el latonero afectado, le manifestó a Q’HUBO que “eran las 6:30 p.m. del sábado cuando llegó el médico por el vehículo, pero yo le dije que no se podía llevar el carro, porque él me estaba debiendo 300 mil pesos por el arreglo; entonces el hombre desenfundó una pistola, me apuntó y me dijo que me iba a pegar un tiro”, indicó.
Y añadió: “En le momento del incidente estaba una vendedora, y el médico le dijo que quitara la camioneta, porque si no, se la iba a dañar. La señora del susto le dio vía, para que sacara el carro”, manifestó.
Así mismo, Jhon Jairo Torres, pintor automotriz, declaró: “Yo hice un negocio con Linsandro Padilla, de tres millones de pesos por el arreglo del carro, él ya me había, pagado dos millones y tenía una deuda de un millón de pesos”, explicó.
Q’HUBO, en aras del equilibrio informativo, se comunicó con los diferentes centros asistenciales donde se había informado que trabajaba el médico Carlos Padilla, pero fue imposible contactarlo para tener su versión de los hechos. Esperamos su pronunciamiento sobre las acusaciones.