IBAGUÉ. Mañana María José Castillo Castillo cumple un mes de haber llegado al mundo. Nació el 25 de abril a las 5:10 de la tarde, en el hospital Federico Lleras Acosta, sede Limonar de Ibagué.
Nació ‘grande’:Pesó tres mil 650 gramos y midió 53 centímetros. Sus padres estaban felices con la llegada de su segunda hija.
‘Todo normal’. Según le contó a Q`HUBO su padre, Jaime Alberto Castillo, “el embarazo de su esposa (María Esperanza Castillo), fue normal y sin complicaciones. En todas las ecografías nos dijeron que el corazón de la niña estaba bien, que los latidos eran normales pero al nacer, el médico nos dio la noticia”.
Diagnóstico. El día del nacimiento, el médico le dijo al papá que la bebé tenía una cardiopatía congénita y que durante el primer mes de vida, le debían hacer una cirugía de corazón.
“Me dijo que la niña tenía un ventrículo cerrado y que en la parte inferior del corazón le faltaba una ‘pared’. La cirugía no es opcional es lo único que la puede salvar. Cada día que pasa, su corazoncito se esfuerza y se desgasta más”, agregó el hombre.
Tutela. Desde ese momento, la familia empezó a ‘luchar’ con Cafesalud para el traslado de la pequeña a un centro médico especializado pero ni justicia ha valido.
El 2 de mayo instauraron una acción de tutela que falló a favor de ellos, y como la E.P.S no se pronunció, siguieron con un incidente de desacato que le dio plazo a la Entidad hasta hoy. “No hemos recibido ni una llamada ni un escrito de Cafesalud. Cada vez que vamos a las oficinas, me dicen que no le han encontrado cama en Bogotá, ni en Medellín, ni en Cali”, agregó la madre.
La pareja también ha ido a la Personería, a la Defensoría del Pueblo y a la Secretaría de Salud Municipal pero María José sigue en la cama 381 de la UCI Neonatal del Federico Lleras, sede La Francia.