Durante algunos años una familia vivió en una casa de madera y esterilla construida en los predios donde funcionan las canchas de arena del barrio San Simón, ubicadas detrás del colegio que lleva el mismo nombre.
Allí, además de la vivienda también funcionó un gimnasio. Ambas estructuras fueron abandonadas hace varios meses y el lugar actualmente se encuentra deteriorado, es usado para el consumo de drogas y la maleza posibilita la presencia de delincuentes.
Antecedentes
Este predio fue destinado durante la administración anterior para construir las obras de jornada única del colegio San Simón, anuncio que desató el malestar de vecinos y usuarios del espacio deportivo pues alegaban que dicho parque no podía desaparecer.
En 2019 un abogado conocido como Alexander Rodriguez interpuso una acción popular que buscaba frenar la construcción de las nuevas instalaciones del colegio para evitar la desaparición del escenario y la tala de varios árboles de gran tamaño.
Aunque logró que las autoridades le pusieran atención a este problema, los demandados, en este caso el municipio y el colegio no estuvieron dispuestos a conciliar y una semana después de la diligencia llegaron al parque operarios de una empresa contratista para realizar lo que al parecer eran estudios de suelos, situación que hace pensar a la comunidad que el proyecto de construir nuevos salones para el San Simón sigue en pie.
Mientras avanza el proceso que determinará el futuro de este espacio deportivo, el lugar se encuentra abandonado, invadido por la maleza y es frecuentado a diario por consumidores de estupefacientes y habitantes de calle.
(El Dato)
El escenario está ubicado en la carrera Sexta entre calles 35 y 36, comuna Tres de Ibagué.