Cansados de esperar una solución mediante llamadas telefónicas y cartas, un grupo de habitantes del barrio Calarcá decidió alzar su voz de inconformismo por el problema que enfrentan con el Ibal desde hace más de tres años, relacionado con el colapso del sistema de alcantarillado.
Salieron a la calle
Con una protesta pacífica sobre la calle 44 con avenida Guabinal, algunos habitantes de Calarcá se pronunciaron frente al daño en el sistema de alcantarillado que los aqueja desde hace más de tres años.
“La comunidad se cansó y por eso decidimos programar este plantón para hacernos escuchar. Este problema empeora cada vez más, sobre todo cuando llueve porque las aguas negras se devuelven por los sifones y los antejardines se están hundiendo, afectando la estructura de las casas de este sector”, comentó uno de los manifestantes.
Contaron algunos habitantes que hace un año una volqueta se hundió y el tiempo ha pasado sin que el Ibal culmine la obra que iniciaron, lo que ha provocado que el hueco se extienda en la carretera.
“Aquí han ocurrido varios accidentes y lo peor es que el pedazo de vía que queda también tiene el alcantarillado colapsado, lo que podría ocasionar un hecho más lamentable”, aseguró otro participante del plantón que se efectuó sobre las 7 de la mañana de ayer.
El Ibal se pronunció
El director Operativo, Harold Rodríguez, y el director Comercial, Óscar Gutiérrez, de la Empresa Ibaguereña de Acueducto y Alcantarillado, visitaron la zona para escuchar y solucionar las inquietudes de los habitantes del sector.
Como resultado, los funcionarios le explicaron a la gente la situación contractual de la obra y se determinaron prioridades para reiniciar la reposición de la red en el menor tiempo posible. El compromiso quedó pactado en un acta y los habitantes esperan que su iniciativa tenga el efecto que esperan desde hace años.