IBAGUÉ. Angustiado llegó ayer en la mañana ‘Memo’, al escuchar la noticia de que varias tumbas del cementerio San Isidro, en El Salado habían sido profanadas por sectas satánicas este fin de semana, pues allí tres de sus seres queridos descansan en paz.
El hombre observó que la tumba de su abuela Fidelina Collazos, quien hacía 10 años fue enterrada en el campo santo fue una de las siete tumbas ultrajadas.
Al parecer el hecho ocurrió en la noche de Halloween y en la madrugada del día de los difuntos, así lo indicó Augusto Gómez Cadena, párroco de la Iglesia San Isidro.
“La profanación la hicieron en siete tumbas y 13 osarios. Se llevaron los cráneos y a una bóveda le retiraron todo”, dijo el sacerdote.
Presuntamente los restos óseos fueron usados para ritos satánicos pues en el cementerio que fue cerrado en el 2011 por la Secretaría de Salud hallaron algunos calcinados.
La situación generó indignación en familiares que llegaron al sitio y vieron la osamenta de sus seres queridos en la tierra y las lápidas partidas.
Las autoridades quienes arribaron al sitio realizaron la inspección para investigar el hecho.
