En febrero de 2014, un grupo de familias cultivadoras de café en la vereda de China Alta, entre Ibagué y Anzoátegui, decidió asociarse en pro de fortalecer su producción y ser más competitivas. Actualmente, 35 de esas familias forman parte de Asocafé, la asociación agropecuaria que ya es reconocida en el ámbito nacional y en el extranjero.
Un producto especial
Angelmiro Micahan es uno de los directivos y socios fundadores de Asocafé. Según el agricultor, la constancia y dedicación han sido la clave del éxito de estos productores ibaguereños. “Nosotros hemos venido trabajando juiciosos, capacitándonos, asistiendo a eventos y ferias. El café que producimos es especial. En este momento vendemos a empresas exportadoras nacionales. También nos han visitado compradores de países como Noruega y Japón”, indica Angelmiro.
Esa constancia y dedicación los llevó a ganar en 2016 el Concurso Nacional de Café ‘Colombia, Tierra de Diversidad’, en el que resultó premiado el grano de la finca Morro Azul de China Alta. El grano resultó vencedor en las categorías de mejor acidez y café más exótico. Además, pese a la pandemia, los caficultores de la vereda han continuado con la producción, vendiendo su café a 15 ciudades en Colombia y a cinco países.
Un lugar privilegiado
Según Angelmiro, China Alta es un sector favorecido por su geografía para la producción de café especial. “Las condiciones del suelo, el clima y la altura óptima favorecen la calidad del grano. El productor hace el resto. Nuestro café se caracteriza por las notas, que es su sabor característico. Tenemos notas de sabor a caña, cacao, mandarina o limoncillo”, explica el caficultor.
Aunque la mayoría de los agricultores de la asociación tiene como principal actividad la producción de café, algunos se dedican también al cultivo de productos como plátano, aguacate y frutos cítricos. Pero esas no son todas las actividades que llevan a cabo. Según da a conocer Angelmiro: “Nosotros realizamos la comercialización de café pergamino y de café transformado para darlo a conocer a los clientes. Hacemos labores de capacitación para los jóvenes que quieren seguir la agricultura, gracias a un laboratorio que tenemos”.
Angelmiro se refiere al Laboratorio de Calidad y Análisis Físico y Sensorial Para el Café, que recibió dotación para equipos por $120 millones de la Gobernación del Tolima hace un par de años, y que según puntualiza el agricultor, actualmente cuenta con tres plantas, donde se realiza la cata del café.
Requieren atención
Pese a ser los productores de uno de los mejores cafés del país, y contar con buena dotación de equipos y reconocimiento nacional e internacional, los agricultores de China Alta aún esperan a que la Alcaldía los tenga más en cuenta a la hora de adecuar el carreteable que del casco urbano de la Ciudad, conduce a la vereda.
“Tenemos una vía en muy mal estado. Han venido funcionarios y nos han dicho que la van a arreglar. Esperamos que nos cumplan. En invierno se pone muy difícil transportar los productos”, afirma Angelmiro, quien se siente orgulloso del trabajo colectivo que hoy tiene posicionado a este sector de la zona rural de Ibagué como un referente en la exportación de uno de los productos insignia de la agricultura colombiana.
