IBAGUÉ. El 27 de julio es una fecha que nunca se borrará de la mente de Yamile Lucía Galindo y el soldado profesional Rubén Darío Murcia, padres de Michel Estiven de 11 meses que falleció, según sus progenitores, por el mal servicio que le prestaron a su hijo en el dispensario de la Sexta Brigada.
“Llegué esa noche (27 de julio) a urgencias del dispensario con mi bebé, busqué al médico de servicio, teniente Paola Cardona, le dije que me atendiera el niño que estaba enfermo, ella manifestó que esperara el turno y en esos momentos apareció el enfermero y lo recibió para acostarlo en la camilla, allí duró hora y media sin recibir el servicio”, explicó Yamile, acongojada por la situación.
“El enfermero al ver el niño grave le avisó a la doctora, esta vio al pequeño pero no lo examinó, dijo que tenía anemia y que estaba desnutrido. Mi niño no respiraba”, agregó.
Los profesionales al ver la situación de Michel Estiven, dijo la madre, ordenaron una careta para darle oxígeno, pero esta era grande para la necesidad del paciente: “Mi bebé estaba casi moribundo, mandaron a buscar a la señora encargada de las terapias respiratorias para la careta de la talla del bebé, y esta no estaba y tampoco había dejado las llaves de la dependencia. Posteriormente la médica y los enfermeros me dijeron que el niño estaba bien”, recalcó.
Sin embargo el sexto sentido de mamá, le indicaba que el chiquitín seguía igual de enfermo. “Ellos me pidieron la historia clínica, la reclamé en el dispensario y se la entregué a una cabo de apellido Reina, en esos momentos llegó la ambulancia, le dije a la doctora y a los enfermeros que el niño estaba grave, lo vieron y corrieron para todos lados”, narró Galindo en su visita a Q’HUBO, acompañada de su esposo.
Agregó: “Empezaron a llamar por teléfono y me dijeron estamos llamando a las clínicas a ver a cuál UCI lo remitimos, y Michel cada minuto se vía mas grave y nadie le prestaba atención. Decidieron llamar a la ambulancia, montaron al niño hasta que llegamos a la clínica Tolima”, puntualizó.
Yamile Lucía Galindo, la madre del bebé, concluyó su versión: “El médico de turno donde fue remitido lo vio aproximadamente a las 11:30 de la noche, él ya estaba sin signos vitales; el doctor de la Clínica Tolima trató de reanimarlo pero ya era tarde. El médico le manifestó a la doctora Paola que no debieron remitir al bebé porque allá (Clínica Tolima) no había UCI (pediátrica). Mi hijo falleció debido al servicio médico que dejaron de prestarle”, denunció la madre.