IBAGUÉ. La impotencia y preocupación, acompañan por estos días a doña Luz Marina Otálvaro, pues tras el aguacero de la noche del lunes y madrugada del martes, el agua inundó la vivienda donde vive y la mayoría de enseres se dañaron.
Sin embargo, lo que más le duele, es que los libros que comercializa para ganarse la vida se mojaron y ahora deberá responderle a la editorial por el material educativo cuyo valor supera los tres millones de pesos.
En minutos. En medio de lágrimas, la señora Luz le contó a Q’HUBO que en cuestión de minutos, esa noche las aguas lluvias entraron a la vivienda donde vive desde diciembre pasado en el barrio San Simón, sector Las Acacias, y alcanzaron más del metro de altura.
“Nos inundamos en un abrir y cerrar de ojos. El agua no nos dio tiempo de nada, nada pudimos sacar. Gracias a Dios alcanzamos a subir al apartamento del segundo piso”, expresó la afectada y continuó: “ Como pudieron, los vecinos destaparon las alcantarillas para que el agua fluyera, pero eso no sirvió de mucho las redes de acueducto y alcantarillado del sector están colapsadas. De esta manera, dos televisores, dos computadores, los colchones, las mesas, la loza y la ropa se mojaron. Los electrodomésticos se dañaron, las dos motos no encienden y de los libros ni hablar (…) los libros también se perdieron. Es una situación muy difícil porque perdí lo que había conseguido con mucho esfuerzo”, expresó.
Desocuparán. Ante la ‘mala fortuna’, una familia de la zona y empacó las ‘cositas’ que les quedó y se marchó del sector.
No obstante, doña Luz Marina no puede hacer lo mismo, pues el 8 de abril, dos horas antes de la inundación, la mujer canceló el arriendo y según ella, el propietario de la casa no le devolverá el dinero.
