Por el Centenario merodean los consumidores de alucinógenos

Los consumidores son vistos ‘frescos’ en el parque a cualquier hora del día.  Foto: Jorge Cuéllar/ El Nuevo Día – Q’HUBO.

Cansados están los vecinos del parque Centenario de Ibagué, debido a que el histórico escenario se ha convertido en un espacio de reunión de jóvenes consumidores de sustancias alucinógenas.

Los ciudadanos que a diario transitan por la zona aseguraron que no solo tienen que lidiar con los fuertes olores a ‘vicio’, también con la inseguridad que poco a poco se ha generado en  el céntrico sector.

A cualquier hora del día

Q’HUBO adelantó un recorrido por el parque Centenario, uno de los ‘pulmones verdes’ más importantes de Ibagué. Al mal estado en el que están algunas estructuras del escenario, se suma la constante presencia de consumidores de estupefacientes, que sin importar la hora del día, se reúnen para drogarse.

Los ciudadanos afectados por esta problemática aseguraron que muchos de los ‘pelaos’ que llegan a la zona del Centenario ubicada en los bajos de la Plazoleta de los Artesanos, son jóvenes que practican deporte en el Skate Park. Sin embargo, al sitio también acuden personas en condición de calle y otros sujetos sospechosos que generan una sensación de inseguridad en el lugar.

Los propietarios y clientes de la cafetería Sonata son algunos de los afectados por esta situación, pues no solo lidian con el consumo de estupefacientes, también con los indeseables visitantes del parque que utilizan la pared aledaña a la Plazoleta de los Artesanos como un baño público. De igual manera, los deportistas y residentes en las viviendas de esa parte del Centro tienen que lidiar con los fuertes olores que se extienden por todo el parque, en muchas ocasiones insoportables. 

Un lugar en abandono

En ediciones anteriores, Q’HUBO publicó el mal estado en el que están algunas locaciones del Parque Centenario, el cual tiene varias de sus estructuras con grietas y otras a punto de colapsar. A esto se suma las inundaciones. Durante el fin de semana, debido a las fuertes lluvias que cayeron sobre la ciudad, la cancha de baloncesto y fútbol terminaron convertidas en grandes piscinas, problemática que genera preocupación entre los habitantes de la zona.

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