RONCESVALLES. Después de cinco años y 10 meses de la muerte de Carolina Julieth Sepúlveda Esquivel, fue condenado a dos años y 10 meses su ex novio y ex policía Belisario Barrios Sánchez.
El condenado deberá pagar 100 mil pesos como caución prendaria al sistema penal acusatorio y recibió la suspensión condicional de la ejecución de la pena.
El hombre, aceptó cargos en la audiencia preparatoria y el Juzgado Quinto Penal del Circuito emitió el fallo ayer.
Hechos. La noche del 13 de abril de 2009, el policía Belisario Barios Sánchez, llegó al Hospital Santa Lucía, de Roncesvalles, con Carolina Julieth Sepúlveda en sus brazos.
La joven tenía una herida en el pecho propinada con un fusil.
Luego de luchar por su existencia la adolescente murió en el centro asistencial.
Cambió el delito. El Fiscal Tercero Seccional de la Unidad de Vida, durante la audiencia de acusación cambió la conducta punible de homicidio culposo con dolo eventual, a homicidio culposo.
La decisión del delegado del ente acusador respondió al dictamen entregado por el Instituto de Medicina Legal de Ibagué, el cual determinó que, por el orificio de entrada y salida del proyectil en el cuerpo de la joven de 17 años de edad, indicaba que el disparo no fue ejecutado de frente.
Porque entró desde abajo y salió en la parte superior afectándole el vaso, el intestino y el hígado.
Además, según la testigo del hecho y amiga de la joven, Carolina Julieth le dijo en varias ocasiones al entonces uniformado que le disparara con el fusil que tenía de dotación.
De igual manera refirió que su amiga se le abalanzó a Barrios Sánchez, quien al tratar de separar el arma de fuego, ésta se disparó.
El fusil era un M16A, de 45 milímetros, que le entregaron al entonces uniformado para su protección para cuidar la garita tres de la Estación de Policía de Roncesvalles.
Otros testimonios. La Fiscalía, además, aportó el testimonio de la enfermera y el médico de turno refirieron que el uniformado llegó con la joven en brazos, alterado y en estado de shock.
La adolescente estuvo consciente todo el tiempo y les dijo que el uniformado no tenía nada que ver y la culpa era de ella. Que le salvaran la vida, porque todo le quemaba por dentro.
El Inspector de Policía de la época coincidió en su testimonio al afirmar el estado en el que estaba Barrios Sánchez y que alcanzó a coordinar un traslado en helicóptero de la joven a Ibagué.
En desacuerdo. Jorge Eliécer Sepúlveda, progenitor de la occisa en la diligencia judicial de lectura de fallo apeló la decisión.
El hombre señaló que hay testigos que pueden comprobar que la muerte de su hija no fue un accidente.
Y que ha luchado durante cerca de seis años para que condenen al responsable por la muerte de Carolina.
Proceso. Es de recordar que Barrios Sánchez, natural de Ataco, se presentó el 10 de julio de 2014 ante el Juzgado Séptimo de Control de Garantías, donde la Fiscalía le achacó cargos por homicidio culposo con dolo eventual y fue enviado a la Cárcel de Picaleña.
Luego de la apelación recuperó su libertad el 23 de julio del mismo año.
No siguió el decálogo
Quedó claro en el juicio que el condenado no siguió el decálogo para el porte de armas, al no tener el fusil con el seguro respectivo y manipularlo de esta manera.