BOGOTÁ. La vida de la tolimense Yury Osmany Sosa Reyes terminó en su casa donde estaba con Juan Ignacio Rojas Buitrago, intendente de la Policía y principal sospechoso por la muerte de la espinaluna. El caso fue en el barrio Quintas De La Pradera de la localidad de Fontibón en Bogotá.
Al parecer el uniformado asesinó a su pareja causándole asfixia al tomarla del cuello con sus dos manos. Después de presentado el suceso, una llamada del propio uniformado al 123 alertó a las autoridades sobre el homicidio e inmediatamente una patrulla de la Estación de Policía acudió al lugar donde encontraron el cuerpo de la víctima. Además, lograron impedir que el suboficial se quitara la vida.
Testigos. “Eran las 9:00 p.m., cuando escuchamos que la señora comenzó a pegarle a las puertas y gritaba ábrame, ábrame. No sabíamos si era a los niños o al esposo porque no habíamos visto a ninguno.
Dimos aviso a la Policía pero no verificaron nada. Después que ellos se fueron volvieron los gritos y golpes”, dijo María Isabel Samudio, vecina.
Agregó que solo hasta la madrugada se escucharon los lamentos del Policía quien decía “Dios mío, Dios mío, está fría, por qué no me responde’. Luego vimos que empezó a llegar la Policía y los de Medicina Legal”, agregó Samudio. Por otro lado, una mujer que afirmó ser amiga de la víctima manifestó que ella era maltratada por su esposo.
Incluso que hace 15 días la había golpeado y que ella había levantado una denuncia en su contra por el maltrato. El uniformado, quien no reconoció ser el responsable del crimen, permanecerá detenido.
Detalles
De la víctima se conoció que tenía 35 años, que era ama de casa y madre de tres hijos de 16, 10 y 6 años, los cuales se encuentran de vacaciones en el Espinal con la madre de la fallecida.
En los 10 años de convivencia con su compañero sentimental, se conoció que Yury Osmany Sosa Reyes era una mujer dedicada al hogar, mientras su esposo estaba adscrito a la Policía Cundinamarca.