Comerciantes y residentes del Centro de Ibagué, le hacen un llamado al alcalde Andrés Hurtado y a la Policía Metib, para que recuperen la tranquilidad y el orden en la tradicional Plazoleta Darío Echandía, pues del lugar emblemático y turístico ya no queda nada. Por el contrario, la suciedad y la venta y consumo de alucinógenos, la están convirtiendo en un “pequeño Parque Galarza”.
Q´HUBO visitó el lugar y constató los malos olores, la presencia de habitantes de calle, parqueo de motos en espacio público y el consumo de droga a plena luz del día. Las piletas no funcionan y este espacio se ha convertido en baños públicos.
Por estas razones, en opinión de los comerciantes, los clientes son escasos. “Los vendedores de una empresa de comunicaciones, entre otras personas, empiezan a fumar marihuana desde la mañana. En el transcurso del día llegan por grupos y el olor es impregnante. Las personas que venden artesanías asedían a los transeúntes a juro de que les tienen que comprar y eso para algunos es molesto. Poco a poco, las personas han dejado de transitar por acá”, expresó un ciudadano que por seguridad, solicitó la reserva de su identidad.
Agregó, que la venta de estupefacientes en la Plazoleta es “evidente” y le exigen a las autoridades que tomen cartas en el asunto. “El Teatro Tolima hace eventos importantes y los visitantes salen y se sientan en la Plazoleta, pero de manera lamentable salen despavoridos. He radicado escritos en Infibagué y otros dependencias de la Alcaldía, pero responden que la entidad encargada del espacio es el Banco de la República. Interaseo, ni ninguna entidad le hace aseo. El Centro está abandonado”, puntualizó.
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1992 fue el año en que se inauguró la Plazoleta. En el centro del espacio existe una placa conmemorativa al maestro Darío Echandía, expresidente de la República, oriundo del Tolima, y uno de los colombianos más ilustres de la historia nacional.
