IBAGUÉ. Faltaban pocos minutos para las 11 de la mañana, cuando las personas se aglomeraron frente a un edificio en la calle 10 entre las carreras Tercera y Cuarta del Centro, para tratar de recoger el dinero que lanzaba desde una ventana una mujer.
La señora, quien luego fue identificada como Amalia Suárez, dueña de la edificación, tenía en su mano una bolsa de cierre hermético de la cual sacaba los billetes y los arrojaba.
Testigos señalaron que la señora, al parecer, estaba bajo los efectos del alcohol y sería esposa de un periodista y que es ludópata, aficionada a los juegos de azar.
La romería. La líder comunal Fabiola Barrios, llegó hasta el sitio luego de que su esposo le contó que estaban botando billetes en la 10 con Tercera.
“Cuando llegué era tarde porque la señora se había entrado con un fajo de billetes que cargaba en una bolsita”, señaló la líder de la comuna Dos.
Además, recordó Barrios, que al sitio llegó “una pelada toda ‘enroscada’ (sic) (enojada)”.
De otra parte, María Jesús Mahecha, quien también estuvo en el sitio, refirió que no se metió en la montonera pues temía por su integridad.
“Ella (Amalia) lanzaba y decía que cambiaran los billetes de 50 mil, para la gente. Decía que porque le iba bien hacía esa obra de caridad”, dijo la testigo.
El periodista Miguel Figueroa de Ecos del Combeima, fue uno de los afortunados que le cayó a sus manos un ‘billetico’ de 50 mil pesos.
El comunicador social, que incluso advirtió que entregaría el ‘billetico’ si se lo pidieran, dijo que “estábamos sobre la calle 10 y vimos la romería, observamos a una señora con una bolsa ziploc transparente llena de billetes y los comenzó a arrojar uno a uno y las personas que estaban aquí se lanzaban unas sobre otras con el afán de coger alguno”.
Y agregó que revisó el billete que le cayó en sus manos y supo que era genuino. Ese era el temor de quienes corrieron tras el dinero.
La situación sin precedentes, ocurrió en un lapso de 20 a 30 minutos, lo que provocó trancón en el sector.
Paró. Al sitio llegó la Policía y los familiares de la señora Amalia, que le pidieron que dejara de arrojar la plata, incluso una nieta, ofuscada, trató mal algunos miembros de otros medios de comunicación que estaban en el sitio.
El hecho se hizo viral en las redes sociales, pues varios transeúntes grabaron el momento en el que la señora lanzaba el dinero desde su ventana.
