IBAGUÉ. “Él nos dejó sin papá, queremos es que se haga justicia, que pague de verdad por lo que hizo y no que en unos meses vuelva a estar en la calle”.
Así se expresó una de las menores hijas de la víctima respecto al acuerdo al que llegó la defensa del convicto Álvaro Tovar Arango con la Fiscalía para ser sentenciado en menor grado por homicidio simple y obtener una jugosa rebaja de pena del 45 por ciento.
El homicida se declaró culpable del asesinato de Orlando Mendoza González, de 37 años, quien resultó muerto en las primeras horas del 2010 en una riña en el sector ‘La invasión’ de Llanitos.
Por la aceptación de la responsabilidad del crimen, el acuerdo establece una rebaja del 45 por ciento en el monto de la pena imponible que oscila de 13 a 25 años de cárcel.
La víctima falleció desangrado en el Hospital San Francisco, mientras el agresor fue capturado ese mismo día en el restaurante El Paso, ubicado a unos cuantos metros de la escena del crimen.
Los hechos se desencadenaron alrededor de las 9:00 de la mañana del primero de enero de este año, cuando Orlando Mendoza González se fue a darle el feliz año a sus vecinos y se topó con su agresor que estaba borracho y al parecer también drogado.
Sin razón ninguna Álvaro Tovar Arango comenzó a vociferar buscando problema y le tiró un botellazo en la cabeza al hoy finado.
Como la víctima no quería pelear, Tovar fue a buscarlo a la casa, allí siguió ofendiéndolo y le lanzó una certera puñalada en el pecho en medio de la riña.
El homicida había ido a Llanitos donde algunos familiares a pasar el fin de año.
Tovar le pidió perdón a la familia del fallecido e informó en al audiencia ante la Juez de Conocimiento que no tiene recursos para pagarles la indemnización por perjuicios.
