IBAGUÉ. Cuando el cura Francisco Marín Girón se preparaba para hacer la eucaristía en la Parroquia San Roque, ubicada en la calle 17 entre carreras Segunda y Tercera, un hombre ingresó y le dijo que quería confesarse.
El individuo que estaba borracho llegó hasta la sacristía, donde los padres se preparan para dar la misa y guardan algunos elementos usados en la iglesia.
El cura manifestó: “Se lanzó sobre mí, y me tumbó. Los muchachos lo cogieron para que me soltara”, indicó.
El tipo tenía una piedra en una de las manos, con la que pudo golpear a Marín Girón, quien lleva un año y nueve meses en el lugar.
Dos policías cogieron al tipo, pero como el líder espiritual no tuvo lesión alguna, tuvieron que dejarlo en libertad.