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En el barrio Boquerón, de Ibagué, fue capturado por uniformados de la Sijín de la Policía del Tolima, Ómar Sebastián Florez Rico, alias ‘Pecas’, señalado de haber asesinado al patrullero de esa unidad policial, Kerlon Mauricio Llanos Zúñiga. El crimen ocurrió en Rovira el 14 de octubre.
La captura
Los investigadores de la Sijín de la Policía del Tolima capturaron al sujeto a las 12:30 del mediodía del miércoles, en el CAI Boquerón de Ibagué.En su contra, había una orden emitida por el Juzgado Quinto de Control de Garantías, por los delitos de homicidio agravado y fabricación, tráfico o porte de armas de fuego o municiones.
Cuestión de honor
El coronel Néstor Raúl Cepeda, comandante de la Policía del Tolima, dijo sobre alias ‘Pecas’, que “esta persona está inmersa dentro de este homicidio de nuestro compañero. Hay un material de prueba contundente, medios tecnológicos, lugar de los hechos, que conducen a unas declaraciones específicas y, por supuesto, que condujeron también a dar una recompensa de información necesaria para poder dejar a disposición”.
Enfatizó el oficial, que “era una cuestión de honor Institucional porque las autoridades que están legítimamente constituidas deben hacer respetar esto. Porque nuestro compañero estaba trabajando para disminuir los delitos conexos frente al microtráfico y así lo hacemos saber, es una afrenta a estos delincuentes que muy seguramente creen que no les podemos llegar. Le llegamos con material judicial, con capacidad”.
Es de recordar, que el 18 de octubre las autoridades en el Departamento ofrecieron una recompensa de hasta 25 millones de pesos. Aunque el Coronel no confirmó el pago del dinero, no obstante, señaló que “entra también dentro de la caracterización de los comités si la información fue ejemplarizante para la captura, pero eso lo determinan las unidades especializadas con nuestros entes territoriales porque hubo información realmente contundente para poder llegar a hacer esta captura”.
El homicidio
El patrullero Kerlon Mauricio Llanos Zúñiga, quien hacía parte de la comisión de la Sipol de la Detol en Rovira, fue asesinado el viernes 14 de octubre hacia las 4:30 de la tarde, cuando realizaba actividades de recolección de información del fenómeno de microtráfico en ese municipio.
El patrullero, que tenía 30 años, era oriundo de Fresno. Entró a una ‘olla’ en el barrio Enrique Hómez Vanegas, de ese municipio, cuando al parecer hubo un cruce de disparos y su cuerpo quedó sobre una zona verde. Ese día, la Policía inició un ‘plan candado’ para dar con el paradero de los asesinos.
