En fallo de primera instancia, el procurador delegado para la fuerza pública, Hermán Rincón aseguró que los patrulleros de la Policía Juan Camilo Lloreda y Harvy Damián Rodríguez, vinculados en la muerte de Javier Ordóñez, fueron inhabilitados y destituidos por 20 años para ejercer cargos públicos.
De acuerdo con Rincón, los uniformados afectaron los derechos fundamentales a la vida y la integridad de Ordóñez. «No se demostró que haya cometido la conducta para evitar otra. Además, está claro que el señor Javier Ordóñez estaba bajo estado de indefensión cuando ocurrieron los hechos».
El delegado anunció que los patrulleros cometieron dos faltas gravísimas en el marco de un procedimiento policial adelantando el pasado 9 de septiembre.
Los delitos que les endilgó el ente de control son abuso de autoridad por acto arbitrario e injusto y homicidio de Ordóñez.