JULIÁN TORRES. Esta semana Harold Vargas pudo regresar a Ibagué, luego de casi dos meses de vivir en zozobra ante la propagación del Coronavirus ‘COVID 2019’ en China. El joven residió 10 meses en el gigante asiático, a donde viajó para desarrollar su carrera como bailarín e instructor de salsa.
Harold es hijo de Betty Molano, dueña de la reconocida academia de baile Multiritmos, ubicada en la calle 22 con Quinta, y heredó la vena artística de su madre. Como instructor de salsa, el año anterior se le presentó la oportunidad de ir a trabajar a China. Recorrió ciudades como Shanghái, Suzhou y Shenzhen, hasta que viajó a Wuhan. “Es una ciudad muy grande y bonita. Es el centro de China”, afirmó el bailarín.
Salió antes
En Wuhan permaneció tres meses, hasta el 21 de noviembre, un mes antes de que se conociera la alerta por los contagios. De allí, partió a Changzhou, en la costa. “China es muy grande, pero apenas se detectó el virus, el Gobierno tomó cartas en el asunto y todo se paralizó”, comentó Vargas. Según el joven, al principio en esa ciudad no había tanto riesgo, porque eran tres o cuatro contagiados.
Pero, con el tiempo, la epidemia se propagó. Desde entonces la situación se tornó compleja. Los primeros días, según Harold, tomaron el asunto con calma, pero con el pasar del tiempo se volvió alarmante. Las órdenes fueron no ir a trabajar, no salir del apartamento, usar tapabocas y lavarse las manos de manera constante, lo cual se volvió desesperante.
‘Ciudades de terror’
El joven narró que la situación es grave y triste a la vez. China se caracteriza por ser un país activo, donde las calles siempre están llenas de gente. Sin embargo, ahora nadie transita por ellas. El panorama es desolador. Según expresa, parecen escenas de una película de terror. El temor es general.
Los controles
Tanto en China como en Colombia, Harold debió pasar por controles como escáneres. En el aeropuerto de Shanghái pasó por tres filtros, mientras que en Bogotá le revisaron la temperatura y le informaron que estaría bajo chequeos constantes. El joven está en perfectas condiciones y no presenta ningún sintoma.
Colombianos en China
Harold aseguró que la situación de los compatriotas en Wuhan y otras ciudades es alarmante. Los controles son tan estrictos que solo se les permite salir una vez por semana a hacer compras. Édison, un amigo suyo, habita en un edificio de 34 pisos, donde hay 12 contagiados.
El Gobierno colombiano prometió ayudar a evacuar y retornar a los colombianos en esa ciudad, pero a la fecha no ha sucedido nada.
Él espera que esa promesa se cumpla, pues varios amigos suyos viven allí y en otras ciudades, y la situación cada vez es más compleja.
Un viaje difícil y costoso
Luego de muchos días sin poder salir a trabajar, los ahorros de Harold empezaron a agotarse. Esto, sumado a los controles y restricciones por la propagación del virus, dificultaron su regreso.
El bailarín debió acudir a préstamos de familiares para poder viajar a Ibagué, lo que le representó un costo aproximado de ocho millones de pesos.
Oraba por su hijo
La oración fue lo que mantuvo fuerte a la madre del bailarín. Ante el riesgo de que su hijo se contagiara, se preguntaba cómo haría para viajar en caso de ser necesario. “Ninguna madre puede estar tranquila en una situación como esta”, afirma. Sin embargo, la tranquilidad que le transmitió su hijo y la fe en Dios, se lo regresaron a salvo.
Harold y Betty hacen un llamado a la prudencia a la hora de transmitir información sobre el tema y crear falsos rumores. “Unos amigos vinieron a visitarme con tapabocas”, comenta él entre risas.
Tenga en cuenta:
Contagios han sido descartados
Las autoridades de salud han descartado la presencia del virus en el país.
Esta semana, luego de muchas especulaciones, se confirmó que una paciente del Hospital Federico Lleras no estaba infectada.
Sucedió en Japón
El primer caso de un colombiano infectado con el Coronavirus COVID- 19 se registró a bordo del crucero Diamond Princess en Japón. Para evitar más contagios, los tripulantes de la embarcación fueron puestos en aislamiento.
Tome nota
Factores como presentar resfriado con fiebre y tos, cuyos síntomas empeoran con los días; haber tenido contacto directo con personas infectadas y ser trabajador de la salud, pueden aumentar el riesgo de contagio.
