IBAGUÉ. Tiene 40 años y hace 20 le diagnosticaron una extraña enfermedad en la columna vertebral, que con el tiempo le impidió moverse; no obstante, mientras pudo hacerlo tuvo tres hijos, de los que ahora no sabe nada, porque la vida los llevó por caminos diferentes.
“Quiero reencontrarme con ellos, que sepan que estoy viva y que los amo”, refirió Rosa Rubio, mientras de sus ojos salían suavemente un par de lágrimas.
La mujer que nació en Barrancabermeja, narró que tuvo primero dos hijas en Rovira, con un hombre que según ella “me daba mala vida”, y por eso lo abandonó dejando a su cargo la crianza de Aleixi y Ruth, quienes ahora deben tener 26 y 22 años respectivamente.
Para el año de 1989 llegó a Ibagué, donde quedó embarazada de otro hombre que la dejó y del cual quedó un retoño que bautizó con el nombre de Alejandro, con quien vivió hasta que el joven tenía 14 años.
“El me dijo un día que estaba aburrido de vivir conmigo y en la pobreza, que no iba a volver, yo pensé que era mentira, pero sí cumplió su promesa y nunca más lo volví a ver”, concluyó Rubio, quien en ese momento se ahogó en llanto.
Libia Murillo, una morena madre de familia, quien a pesar de no tener trabajo y de pasar problemas económicos, lleva cuidando a Rosa 10 años, apareció para calmarla.
“A nosotros nos dio mucho pesar verla sola y desvalida, por eso la trajimos, la cuidamos y la tenemos afiliada a un sistema de salud, pero el dolor de ella es más que físico, es del corazón por verse sin familia”, declaró a Q´HUBO Libia, su guardiana.
Medicina urgente
Rosa salió hace pocos días del hospital Federico Lleras Acosta, luego de estar internada a causa de una infección en su pierna derecha. De no ser tratada a tiempo podría llevarle a la amputación de la misma, por lo cual suplica por ayuda para la compra de los medicamentos necesarios para su recuperación. Los interesados en ayudarle pueden comunicarse al teléfono 3177961038.
