IBAGUÉ. El pan exquisito que desde hace varios años saborea Cecilia Guzmán, de una reconocida panadería del sector de Interlaken en el centro de Ibagué, la dejó preocupada luego que le saliera una cuchilla.
“El domingo compramos 2 mil 400 pesos de pan revuelto, nos fuimos para la casa y cuando mi hija fue comer con café, como lo hacemos todas las noches, se dio cuenta que venía un elemento raro”, explicó Guzmán en su visita a las instalaciones de Q’HUBO.
“Me alarma esta situación, porque así como me pasó a mí, le puede suceder a otra persona o a un niño, y el daño es peor”, explicó la cliente a esta redacción.
Ante la situación, Cecilia Guzmán exige como compradora tener más cuidado en la preparación del producto: “Por fortuna no ocurrió nada. Sólo fue el susto”, concluyó la mujer.
Habla el panadero
En entrevista con Q´HUBO, Luis Duque, propietario de la panadería, afirmó: “Lamento este incidente y es un descuido de un operario, y debemos tomar medidas al respecto para no volver a utilizar ese tipo de cuchillas y comprar unos bisturis”, reseñó el empresario.
Y agregó: “A la señora le ofrezco disculpas y cosas como estas no volverán a suceder. En panadería se debe cortar el pan para decorarlo, y como el elemento es delgadito se confunde con los mesones que son en acero inoxidable o con las latas”, puntualizó.
Duque en la visita que realizó a Q’HUBO, se comprometió a reforzar la calidad de sus productos, para no tener inconvenientes.
Manjares únicos
En los últimos meses se han conocido varios alimentos que salen con ‘sorpresas’: Basta recordar el salchichón con uña, el hawaiano con pelos, la gaseosa con un bamba de cabello, y la bolsa de agua con partículas extrañas en su interior.
Todos los anteriores casos se conocieron en Ibagué, y aún continúan reportándose, sin tomar acciones preventivas.