Manuel Guillermo Ovalle Angarita, implicado en el desfalco de los Juegos Nacionales 2015, fue condenado por el Juzgado Especializado de Pereira a ocho años de prisión por el delito de enriquecimiento ilícito de particulares.
El despacho libró la orden de captura en contra del ingeniero civil, quien deberá estar en prisión durante el tiempo de la pena y pagar una multa de $200 millones.
Entre 2013 y 2014, el patrimonio de Ovalle Angarita tuvo un incremento injustificado de $100 millones, producto de las dádivas recibidas de Wilmer Manchola Cano, también condenado por este caso.
El contrato por el cual fue condenado era de estudios y diseños para la construcción, adecuación y remodelación de los escenarios del parque deportivo y de las instalaciones de la unidad deportiva de la 42 de Ibagué.
Dicho proyecto le fue adjudicado de manera directa y por el cual recibió $100 millones por su gestión de acercamiento con uno de los asesores de la alcaldía, Orlando Arciniegas.
