REDACCIÓN Q’HUBO qhuboibague@gmail.com
La tragedia ocurrida el domingo 26 de junio en la plaza de toros Gilberto Charry, del Espinal, luego de la caída de ocho palcos durante los encierros que se llevan a cabo cada mitad de año en ese municipio, no es el único hecho de este tipo que ha ocurrido en el Tolima. Hace aproximadamente 60 años se registró una emergencia similar en la misma plaza, que solo dejó personas heridas y en febrero de 1989, un suceso parecido dejó siete personas fallecidas y más de 200 lesionadas durante una corrida de toros que se llevó a cabo en homenaje al matador tolimense Pepe Cáceres, durante las festividades de Honda.
La tragedia del Espinal
Espinal fue noticia a nivel mundial luego del derrumbe de ocho palcos de madera en la plaza de toros Gilberto Charry, hecho que dejó como saldo cuatro personas fallecidas y 386 heridas, entre las cuales hay 14 mujeres embarazadas y 27 menores de edad que fueron atendidos en el hospital del municipio y centros asistenciales de Ibagué, Girardot y poblaciones vecinas.
Las víctimas mortales de este hecho fueron identificadas como Blanca Lidia Sandoval, de 63 años, quien murió en el lugar; mientras que Rocío Brochero, de 51 años, Marco Fidel Hernández, de 53 años; y un menor de 14 meses, fallecieron cuando eran atendidos en el Hospital San Rafael.
En lo que se refiere a los heridos, la secretaría de Salud del Tolima dio a conocer que de los 308 lesionados que ingresaron a urgencias en El Espinal, 38 continúan bajo observación médica, mientras que otros 14 están en el hospital Federico Lleras Acosta de Ibagué, entre esos un niño que tuvo que ser internado en la Unidad de Cuidados Intensivos. Asimismo, se dio a conocer que el bebé de una de las madres gestantes nació prematuro y también fue internado en UCI. Esta situación generó indignación y llevó a que tanto el actual presidente Ivan Duque, como el electo Gustavo Petro, se pronunciaran al respecto. Petro recordó que el 20 de enero de 1980 ocurrió una tragedia similar en Sincelejo, al tiempo que hizo un llamado para que se prohiban este tipo de espectáculos.
Se repitió la historia
En el Tolima no es la primera vez que sucede una tragedia de esta magnitud. El sábado 18 de febrero de 1989, como parte del Festival del Río y la Subienda que se realiza cada año en Honda, se llevó a cabo una corrida de toros en una improvisada plaza portátil, hecha en madera y con capacidad para dos mil 500 personas, muy similar a la que se derrumbó en El Espinal el domingo.
Ese día, los organizadores del evento no tuvieron en cuenta la capacidad del escenario y permitieron el ingreso a más de tres mil 500 espectadores, por lo que la débil estructura de madera terminó cediendo y se derrumbó, dejando siete personas muertas y más de 200 heridas.
Aquel sábado, el alcalde de Honda, David Hugues, tenía como invitado de honor a la corrida, al dirigente liberal Alberto Santofimio Botero, quien se salvó de milagro junto con sus acompañantes, pues había asistido junto a Gustavo Álvarez Agudelo, Álvaro Sierra y sus respectivas esposas.
“Estuve algunos momentos en la plaza y me di cuenta que era una estructura muy frágil. Había un sobrecupo impresionante. Las personas estaban apretujadas. Por eso me retiré”, le manifestó en su momento el político tolimense al diario El Tiempo, al tiempo que aseguró que le había comentado sobre la situación a los empresarios del espectáculo, pero estos hicieron caso omiso y dijeron que no había ningún problema.
La emergencia de hace 60 años en Espinal
El domingo 13 de enero de 1963, ocurrió una emergencia similar a la que se presentó el domingo, solo que esta no dejó víctimas mortales, pero sí decenas de lesionados. El ingeniero Leonidas López Herrán, exrector de la Uniminuto y la Universidad de Ibagué, en diálogo con Q’HUBO, recordó que vivió muy de cerca esta emergencia:
“La conozco. La viví. No fue de la misma dimensión, pero el mismo episodio. Había escalones, gradas, no palcos. Alegría por una papayera alegre. Bastante aguardiente. Interpretaban la canción “toy contento yo no sé que es lo que siento”, la gente se maquea y baila y la mitad de la gradería se desploma. Creo que no hubo muertos, pero sí muchos heridos; un pariente mío se partió la pelvis y muchos casos así. Era como bajar escalinatas sentado y pasando por encima de los que estaban en las primeras filas”.
La emergencia de Gaitania, en Planadas
En enero de 2018, durante la celebración de la fiesta de los reyes magos en el corregimiento Gaitania, de Planadas, se registró otra emergencia que dejó cinco personas lesionadas, entre ellos, dos menores de edad. Aquel día, se llevó a cabo una corrida de toros en una plaza portátil, la cual no aguantó el peso de centenares de asistentes y se desplomó.
Días antes de dicho evento, el Cuerpo de Bomberos del municipio había advertido acerca de los riesgos que conllevaba organizar ese encierro debido a que las gradas no cumplían los estándares de seguridad, pero los organizadores y la administración municipal hicieron caso omiso y ocurrió la emergencia.
tome nota
Según expertos en construcción de encierros taurinos, para la elaboración de estas estructuras es necesario contar con el aval de una curaduría urbana, así como la asesoría de un ingeniero civil y la supervisión de la oficina de planeación para que se cumplan las normas constructivas, entre esas la de sismoresistencia, para lo cual es necesario contar con estudios de suelo y pruebas de carga.