Una nueva modalidad de extorsión con profesionales en diferentes disciplinas, están empleando los delincuentes para aprovecharse de los ciudadanos que buscan el sustento para sus familias. Así lo puso en conocimiento un lector de Q’HUBO quién fue contactado para supuestamente efectuar un trabajo en zona rural de Rovira, pero fue víctima de una llamada extorsiva.
José Rodríguez* es un técnico electricista, quien fue contactado por un hombre para realizar un trabajo en la vereda Manga Baja, zona rural de Rovira, es así que junto con un acompañante se desplazó el miércoles 14 de octubre hasta una finca en zona rural, confiado en su interlocutor, al que le indicó las señales particulares sobre su vehículo, sus prendas de vestir para que lo reconocieran cuando llegara al sitio para ejecutar su labor.
Sin embargo, hablando con la persona que presuntamente lo contactó, esta le dijo que se había pasado el lugar. En ese momento ingresó a su teléfono otra llamada, en la cual un sujeto le indicó que era un disidente de las Farc, le hizo una exigencia económica y con mucha astucia, pues el hombre no llevaba dinero, lograron persuadirlo para que diera el número celular de sus familiares.
Triangulación de llamadas
Refirió el afectado, que lo hicieron permanecer en la llamada durante cerca de tres horas. Los extorsionistas con un lenguaje soez, grotesco y ofensivo, hablaban con sus familiares y con él de manera paralela, incluso lo amenazaron con quemarle el vehículo en el cual iba.
“Ellos hacen creer que los secuestradores están al lado de uno, pero todo es por teléfono
en la triangulación de llamadas. A mi familia le manifestaron dónde estaba”, contó el hombre. Agregó el técnico electricista, que a sus allegados les exigieron 20 millones en efectivo, cifra que ‘bajaron’ hasta seis millones 500 mil pesos.
Luego de cerca de tres horas de la llamada intimidatoria, en la cual cuando se caía la comunicación, los extorsionistas se volvían a contactar sin dejarlo recibir llamadas o realizar otro tipo de comunicación, pues con la intimidación le hicieron apagar los datos móviles. Llegó un punto en el cual, le dijeron que sus familiares habían sido groseros. Entonces la víctima de las extorsiones, les pidió poder llamarlos y convencerlos, situación que fue aceptada por el hombre al otro lado de la línea, quien le dio 35 segundos para efectuar la otra llamada.
Se tranquilizó
“Cuando llamo, me contesta es un funcionario del Gaula, quien me dice que me tranquilice y me movilice hasta la Estación de Policía de Rovira. Que todo se trataba de una extorsión telefónica y ya tenían conocimiento de esta modalidad”, refirió el profesional.
Como estaba a cerca de 25 minutos de Rovira, no volvió a contestar el teléfono y llegó al pueblo, donde se dirigió de inmediato a la Estación de Policía. El Gaula ya estaba a cargo del caso. Por último, el hombre hizo un llamado a los profesionales para que no caigan en esta nueva modalidad de extorsión, porque tuvo conocimiento que también llaman a dueños de vehículos para supuestos viajes y a otros profesionales para obras.
“Había ratos donde su lenguaje era bastante soez, lo atemorizan a uno y en ciertos momentos hay tranquilidad. Psicológicamente afecta a las personas”, dijo el afectado.
*El nombre fue cambiado por seguridad del afectado.