REDACCIÓN Q’HUBO qhuboibague@gmail.com
Habitantes de un barrio de la comuna Siete de Ibagué, dieron a conocer que no están de acuerdo con la manera en la que los contratistas del Ibal están construyendo las redes de alcantarillado en el sector. Según ellos, debido a como están planeadas las obras, aumentaría la contaminación por vertimiento de aguas negras en el río Alvarado, el cual surte a otros usuarios de municipios vecinos que también resultarían afectados.
Exigen buenas obras
Ayer en la mañana, al menos 30 habitantes de la urbanización Calucaima, en el sector del Salado, se negaron a que un grupo de obreros pertenecientes a un contratista del Ibal, continuara con la construcción de las redes de alcantarillado que se lleva a cabo en este sector, las cuales habían comenzado en mayo de este año y tras varios retrasos, se volvieron a retomar el lunes.
Según los ciudadanos afectados, se oponen a que las obras se realicen tal y como están previstas, esto debido a que así continuarían descargando las aguas negras de manera directa al río Alvarado, tal y como se está haciendo ahora debido al colapso de los pozos sépticos de cada uno de las 114 casas del barrio que no cuenta con alcantarillado, por lo que un fallo judicial ordenó su construcción.
De acuerdo con Jacob Cabezas, residente del barrio, los contratistas del Ibal comenzaron a trabajar hace seis meses y durante este tiempo, la obra ha registrado retrasos, al parecer, por falta de presupuesto. Cuatro meses después de haber comenzado la suspendieron y regresaron el lunes. “Para poder realizar esta obra y que los depósitos de agua residual empiecen a circular, tienen que hacer primero un descole, que es la conexión de esta red con un pozo matriz para no contaminar el río. Pero resulta que no, pues donde termina el último pozo que está sobre una zona verde, es donde planean arrojar las aguas negras al río Alvarado”, explicó Cabezas.
Lucha por el alcantarillado
Fanny Sosa Carmona, presidenta de la Junta de Acción Comunal, le indicó a esta redacción que la lucha por la construcción del alcantarillado comenzó en 2006, por lo tanto, las obras que está ejecutando el Ibal en la actualidad, obedecen al fallo de una acción popular que la Personería de Ibagué les ayudó a interponer, la cual fue fallada en primera y segunda instancia a favor de la comunidad, ordenando su inclusión en el perímetro urbano de la ciudad, la legalización del barrio y la instalación de servicios públicos domiciliarios, incluyendo el acueducto y alcantarillado.