IBAGUÉ. Por esta época del año es común ver surcar los cielos de Ibagué, principalmente la zona montañosa del Cañón del Combeima a las denominadas “águilas cuaresmeras”, una especie de gavilán oriundo de Norteamérica que inicia su migración hacia el norte, en busca de calor en esta temporada en que comienza el invierno en el sur del continente.
La zona del Cañón constituye una importante barrera natural que se convierte en paso obligado de esta especie migratoria, tan importante para el equilibrio del medio ambiente. Sin embargo, habitantes de esta zona denunciaron que personas inescrupulosas estarían cazando ejemplares en veredas como Llanitos, Puerto Perú, El Retiro y Pastales; y que ante la coyuntura que se vive por el Covid- 19 no se han tomado medidas al respecto.
De acuerdo con la denuncia, la caza de manera indiscriminada durante los últimos días, mientras que las autoridades están ocupadas atendiendo la emergencia que se vive por el Covid-19, por lo que Presidentes de Juntas de Acción Comunal de varias veredas del cañón hicieron un llamado a Policía Ambiental y a Cortolima a reforzar las medidas de protección a esta especie, ya que consideran su caza ‘un crimen atroz’.
Se estima que el número de ejemplares de águilas cuaresmeras migratorias se ha reducido considerablemente en los últimos años, pasando de cerca de 4 millones a unos cientos de miles. El código penal establece penas de prisión de uno a tres años y multas de hasta 60 salarios mínimos legales vigentes a quienes atenten contra cualquier especie doméstica o silvestre.
Q’Hubo Ibagué intentó contactar a Policía Ambiental y a Cortolima para conocer las medidas de protección a las águilas cuaresmeras que se adelantarán en la zona, pero no fue posible obtener respuesta.
Su travesía
La travesía de estos gavilanes los lleva cada año por 13 países, en un viaje que va desde Canadá hasta Argentina. La distancia que pueden llegar a recorrer es de 12.000 kilómetros. Algunos se dirigen hacia México y Centroamérica, mientras que otros hacen escala en Colombia.
