Entre la promoción de sus canciones y el cierre de su tercera temporada de podcast, Santiago Cruz empieza a sentir la reactivación de sus actividades artísticas, retomando un ritmo que confiesa: extrañaba.
Al terminar su concierto en el Teatro Jorge Eliécer Gaitán de Bogotá, en el mes de marzo, él y su equipo de trabajo jamás imaginaron que pasarían casi ocho meses para volver a un escenario, como lo harán el próximo 7 de noviembre en el ciclo de autoconciertos Caravana que se realizarán en el Parque Salitre Mágico de Bogotá.
Para ello, ya se encuentra ensayando con sus músicos, mientras que continúa con la promoción de su nueva música, de nuevo, como hace una década, desde la independencia.
La música en tiempos de pandemia
– ¿Qué tanto se ha extrañado ese ese ritmo vertiginoso entre conciertos, viajes, grabaciones y demás, que suelen tener los artistas?
Hay una dualidad porque los seres humanos somos así. Cuando uno está de gira extraña la casa y cuando uno está en la casa extraña la gira. Estos meses, a pesar de todas las dificultades y lo doloroso de la experiencia colectiva, es cierto que a mí me ha permitido dormir siete meses en mi cama al lado de mi esposa que era una cosa que no pasaba hace muchos años, para amanecer y desayunar con mis hijos, lo que ha sido una maravilla, pero también se extraña mucho el escenario, más allá de que sea para uno una fuente de ingresos, es un tema de que es el lugar de uno en el mundo, un alimento para el alma al final de cuentas.
Estar pensando en volver al escenario, encontrarme con la banda, ensayar y montar las canciones nuevas es una sensación maravillosa, porque lo que siento es que no teníamos mucha certeza cuando todo comenzó en el mes de marzo cuando hicimos el último show, sin saber cuándo nos volveríamos a encontrar.
Ya nos juntamos con la banda para el show del 7 de noviembre lo que nos llena de combustible el alma.
– ¿Cómo fue la experiencia de los conciertos virtuales?
Tienen su encanto. Era la herramienta que teníamos a mano y había que aprovecharla, con la virtud de que se puede conectar al tiempo gente de muchos países, pero también vengo diciendo que es como el sexo virtual pero nada como revolcarse en la cama con la persona que uno quiere.
– Y ahora la nueva herramienta son los autoconciertos…
Yo recuerdo que a mí me tocó un autocine, creo que era en Palmira, y era una experiencia divertida en su momento, una experiencia bacana. Ahora estamos en este formato de concierto y la verdad tiene su encanto, con su comodidad, la gente estará cerca de las personas que quiere que estén cerca. Aún se tendrá una barrera instancia, pero ya se tiene a la gente cerca que se podrá tener una respuesta inmediata de la gente, así sea a través del pito del carro. Genera una comunión con el público que se extrañaba muchísimo.
– Un gremio muy golpeado en esta pandemia…
Muy golpeado, en un país muy golpeado en general, y muy seguramente hablando desde el privilegio de mi carrera, uno entiende que hay otras prioridades en un país con tantas necesidades.
Si uno habla con un muchacho de montaje o con un artista que se gana la vida en los bares o en los restaurantes, que yo fui uno de ellos durante muchos años, es un sector tremendamente golpeado.
Además, la cultura en general que hace parte de la identidad de la nación, es de los sectores más golpeados y uno de los sectores a los que menos atención se les ha prestado en toda esta coyuntura.
Lo que sería lo que estamos viviendo por este tiempo sin música en tu casa, sin una serie para ver en una plataforma. Nosotros apagamos muy temprano todo y no teníamos claro cuándo volveríamos a prender.
Tercera temporada
– ¿Cómo ha sido el trabajo de sus podcats que terminó su tercera temporada hace algunos días?
Yo había empezado con la idea del podcats hace algunos años que eran apenas unos monólogos y era muy básico, como un experimento y una necesidad de catarsis de un proceso creativo.
Incluso antes de la pandemia teníamos la idea de las entrevistas y conversar con la gente para poder entender sus procesos. Se nos ocurrió una buena idea hacer estas conversaciones encontrándome personalmente con la gente, con Amalia Andrade, con El Pibe, con J. Balvin y con Gustavo Gómez, y yo me iba a trasladar para encontrarme con ellos, pero llegó la pandemia y decidimos hacerlo remotamente.
Esto me dio la oportunidad de hablar con gente con la que difícilmente habíamos coincidido, como Leyva de España, con el futbolista argentino Juan Pablo Sorín, el cantante argentino Abel Pinto, Nacho Maño, con unas conversaciones muy edificantes para mí y para la gente que las ha oído.
– ¿Cómo ha sido la reacción de la gente con esta nueva faceta de Santiago Cruz?
Ha sido muy linda, la gente se ha conectado, ha entendido el valor, no de mi participación pero sí de las historias de cada una de las personas del podcats. Conocer hasta chivas, cuando me contó El Pibe Valderrama cuando me contó que su sueño era haber jugado en el Barcelona, y yo imaginaba jugando en ese equipo en 1992 con el ‘dream team’ de Johan Cruyff.
Saber de la condición cardiaca de Mariana Pajón y lo que implica en exigencia física esa condición y lo que ha logrado pese a esa condición o saber que Rigoberto Urán casi no puede participar en los Juegos Olímpicos Londres donde terminó siendo medallista. Hemos descubierto un montón de cosas que yo particularmente no conocía.
– Para bien o para mal, ¿Qué tanto ha afectado la pandemia su faceta como compositor?
Soy un compositor de ciclos. Yo la primera semana de marzo terminé de grabar el disco que estamos presentando. Al terminar de grabar, venía de un tiempo de composición previa en donde saqué mucho de lo que tenía entre pecho y espalda, y generalmente después de un tiempo así, viene un tiempo de sequía en ese aspecto, que coincidió con la llegada de la pandemia.
En este caso, esa sequía ha sido un poco más prolongada, porque me ha costado trabajo gestionar lo que estaba haciendo en esta situación y no lograba encontrar la conexión para escribir y hasta ahora he encontrado ese lugar y me he empezado a sentar a escribir, a ver qué tengo qué decir.
– ¿Un disco que es una nueva etapa para Santiago Cruz?
Es un disco nuevo en muchos sentidos, primero como artista independiente de nuevo después de muchos años en una disquera. También con un nuevo management, Uno año de muchos cambios, mucha renovación, pero son cambios que vienen con cosas muy interesantes y con un refresco en el proceso que creo que siempre saludable.
Recibir otros puntos de vista que nunca sobran, siempre son bienvenidos, y en estas andamos.
– ¿Un álbum con mucho talento colombiano?
Es la primera vez que trabajo con talento ciento por ciento colombiano, porque yo llevaba varios discos con productores extranjeros. Hice tres discos con un productor español, luego con uno brasilero, luego uno donde trabajó Cachorro López de Argentina y Visitante de Puerto Rico, además del colombiano Juan Pablo Vega, pero en este nuevo proyecto se vienen cosas con productores y músicos colombianos, aprovechando también que el momento de música colombiana, no solamente arriba el escenario, sino en el estudio y en todos los proceso técnicos de una grabación, ya tenemos gente de una altura internacional, los que están mandando la parada.
