El corredor colombiano Miguel Ángel ‘Supermán’ López, uno de los ciclistas más ofensivos del pelotón, admitió este lunes que si no ha atacado aún en el Tour de Francia es «porque no puedo» ante el gran ritmo de carrera que impone el equipo Jumbo-Visma del líder esloveno Primoz Roglic.
«No he atacado porque no se puede», admitió López en videoconferencia de prensa durante la segunda jornada de descanso de la Grand Boucle. ¡Ya me gustaría, pero con este ritmo tan alto no hay opciones de ataques!».
‘Supermán’ reconoció que en su primera participación en el Tour de Francia ha tenido que cambiar su manera de correr, mucho más a la defensiva, teniendo que decidir entre «dar espectáculo o mantenerse entre los primeros».
«Quisiera ser como antes, seguir atacando y dando espectáculo, pero acá el nivel está muy alto, con un gran ritmo en todas las etapas y el desgaste es mucho mayor, por lo que no tenemos otra que mantener la rueda», insistió.
«El ciclismo ha cambiado y, desgraciadamente para la afición, es lo que hay», lamentó.
Pese a ello, «creo que lo estoy haciendo bastante bien en mi primer Tour», donde se encuentra cuarto en la clasificación general, a 1:45 del líder Roglic y a solo once segundos del tercer escalón del podio, que ocupa por ahora su compatriota Rigoberto Urán.
‘Todo está abierto’
«Todavía está todo abierto; queda una semana muy exigente y ya vimos en las etapas como ayer que puede haber diferencias importantes», añadió en referencia a otros dos ciclistas colombianos, Egan Bernal, último vencedor de la prueba, y Nairo Quintana, que se despidieron de la lucha por el podio tras ceder muchos minutos en la jornada dominical, con final en el Grand Colombier.
«Lo importante es que a falta de una semana estamos en la lucha. La idea es continuar así y ver qué tenemos al final».
López descartó que la lucha por el podio sea un mano a mano con Urán: «Mi pelea no es directamente con mi paisano, sino con todos, porque la lucha está muy abierta y corredores fuertes como Yates, Porte y Landa están a menos de un minuto», en la general.
«Y si tienes un mal día puede ser desastroso y te caen los minutos rápidamente», destacó.
El escalador colombiano, de 26 años, espera que en las próximas jornadas, con la llegada de algunos puertos de montaña de más de 2.000 metros, pueda favorecer los intereses de los pedalistas sudamericanos y, si no ocurre nada destacado, jugárselo todo en la cronoescalada del sábado, en la previa de la llegada de la carrera a París.
«Cuando te ponen una ‘crono’ en una etapa 20 de una gran vuelta, lo que cuentan son las piernas. Mi objetivo es llegar allí y ver lo que podemos dar», concluyó.