IBAGUÉ. La última vez que Jorge Luis Franco dialogó con la mamá fue el domingo a eso de las 6:00 de la mañana. Siete horas después, el joven apareció muerto cerca a la base donde prestaba el servicio militar.
“Él nos timbraba al celular a diferentes horas para que estuviéramos tranquilos”, indicó Jorge Eliécer Franco, papá del muchacho.
El domingo, el joven dialogó con la progenitora. Según ella, no estaba muy contento cuando estuvo en la casa ubicada en el barrio Vasconia Reservado de Ibagué, donde permaneció por casi un mes.
El muchacho manifestó a sus padres que el trato verbal que recibía en la base militar ubicada en Saravena, Arauca, no era el mejor y eso lo tenía aburrido.
Según los parientes del joven, los compañeros comentaron que él habría intentado acabar con su vida luego de regresar de vacaciones.
Debido a esa situación el fallecido había solicitado la baja, pero se la habrían negado.
LA MUERTE
La última vez que los compañeros de Franco lo vieron con vida fue a la hora del almuerzo del domingo cuando él les hizo una broma, ellos se rieron y se fue.
A los pocos minutos escucharon un disparo. Algunos fueron a buscarlo y lo hallaron con un disparo en la mandíbula, el fusil en el pecho y el celular en una de las manos.
El equipo móvil que tenía el fallecido en la mano fue porque antes de su muerte, le marcó a sus padres.
El Cuerpo Técnico de Investigación, CTI, realizó el levantamiento.
LA FRASE: “No estamos conformes con la versión que nos están dando”: Jorge Eliécer Franco.
NO OLVIDE: El cuerpo de Jorge Luis Franco llegó en la tarde de ayer a Ibagué.