IBAGUÉ. Con incertidumbre se encuentran las mamás de los pacientes del área de oncología del Hospital Federico Lleras Acosta, por la terminación del contrato con Cafesalud, que los dejó sin la atención especializada.
Desde hace dos meses, las acudientes no saben a dónde recurrir para el tratamiento de los chiquillos, que en su mayoría presentan leucemias y deben recibir quimioterapias.
“Nos enviaron para la Clínica Saludcoop de la 60 y allá la doctora nos dice que no nos atiende porque la sala no está apta para niños. Por esto pusimos la queja y en la Gobernación nos escucharon”, dijo Ana Milena Zanabria, una de las mamitas afectadas.
De acuerdo con Zanabria, la terminación del contrato obedecería a las tarifas del Hospital, y los especialistas habrían pensado en la opción de remitirlos a Neiva: “Si teníamos que viajar lo hacíamos pero primero dar la pelea para la atención aquí porque somo madres cabeza de familia y tenemos otros niños por cuidar”.
Entre tanto, Francy Muñoz, otra de las usuarias, señaló: “Me han atendido porque había unas autorizaciones pendientes: “Desde el 28 de agosto no tengo servicio y mi hija aparentemente tiene metástasis en el cerebro”.
Las mamás coincidieron en la atención prioritaria de los menores, ya que corren el riesgo de sufrir recaídas que serían “más perjudiciales que la misma enfermedad”, puntualizó Muñoz.
En conversaciones
El gerente del Hospital Federico Lleras Acosta, José Raúl Reyes, explicó que la entidad tiene toda la disposición para dialogar con las directivas de Cafesalud sobre el tema y de esta manera darle prioridad a los pequeños pacientes.
“Estamos dispuestos a llegar a un acuerdo. Sólo le queda a ellos tomar la decisión para reanudar el contrato”, dijo el funcionario.
Al cierre de esta edición las partes entrarían a conversaciones.