El lamentable hecho habría ocurrido la tarde del sábado en la vereda San Rafael de Rioblanco, cuando según medios locales, el menor jugaba cerca a su casa y un barranco lo habría sepultado.
Los padres, al percatarse de la emergencia empezaron a quitar la tierra hasta que encontraron al niño. Ya no tenía signos vitales.
Debido a la distancia y a la dificultad del transporte, hasta la mañana del domingo los padres pudieron informar a las autoridades sobre la tragedia.
De inmediato, una comisión de verificación encabezada por la Comisaría de Familia, Personal de Salud y Policía Nacional, se dirigieron al lugar para obtener datos precisos del hecho. Q´HUBO se comunicó con William Espinosa, secretario de Gestión del Riesgo de Rioblanco, quien aseguró que no estaba autorizado para entregar información.