Angie Lorena Gómez Uriza, la niña de 11 años que fue arrollada por un motociclista cuando iba junto a su padre a bordo de una bicicleta la semana anterior por la avenida principal de Flandes, no pudo reponerse a las lesiones que el golpe le causó.
La niña, según había expresado su familia, tenía muerte cerebral y el martes sobre el mediodía su corazón dejó de latir. El presunto responsable del accidente sería el conductor de una moto negra que también fue atendido el mismo día y al parecer se desplazaba con exceso de velocidad y en estado de embriaguez.
El hecho tiene conmocionado a la población pues Angie era una niña muy juiciosa, vivía en el barrio Obrero y estaba feliz porque este año había empezado el bachillerato. A la familia le tocó hacer una recolecta para las exequias; piden justicia.